La directiva de la Federación Balear de Transporte (FEBT) tiene previsto reunirse en la mañana de este viernes para analizar la situación del sector y estudiar posibles acciones ante la imparable escalada del precio del combustible. Con todo, lo que sí ha quedado descartado ya de plano es que vayan a sumarse a la huelga convocada a nivel nacional para el próximo lunes. Los convocantes, alega la FEBT, no están integrados dentro de las principales agrupaciones estatales ni se sabe a quién representan. «Ni siquiera sabemos quiénes son ni qué demandan», explica el gerente de la FEBT, Salvador Servera.
Según afirma, en estas cuestiones la federación balear va siempre de la mano de los principales actores del sector a nivel nacional, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC). Al no haberse producido ninguna convocatoria de manera oficial que involucre a los representantes reconocidos a nivel nacional no se sienten impelidos a dar apoyo a la convocatoria que ha trascendido estos días, impulsada por la denominada Plataforma para la Defensa del Sector de Mercancías por Carretera.
«No nos planteamos ninguna movilización de momento. Lo que queremos es que se desarrollen los mecanismos de ayuda que hemos negociado con el Gobierno», explica Servera para añadir que las actuales normativas «ya contemplan una repercusión de las diferencias de precio del carburante en la factura».