Marisa Pérez es la presidenta de la cofradía Nuestro Padre Jesús del Buen Perdón y de Nuestra Señora de las Angustias y miembro de la justa gestora provisional de la Asociación de Cofradías de Palma, tras la dimisión en bloque de la anterior directiva. Desde la reunión del pasado lunes por la noche, también es su portavoz temporal, hasta que pase Semana Santa y puedan convocarse elecciones. «Mi trabajo es coordinar con el resto del equipo las tareas que nos conllevan la organización de las procesiones, es decir, contactar con las administraciones, ver la documentación que necesitamos, contactar con las 33 cofradías para conocer sus necesidades y perfilar los recorridos diarios», describe.
Es consciente de que trabajan a contrarreloj y con normativa añadida. «Hay que ser responsable con las medidas sanitarias», advierte, señalando que sólo así se podrá celebrar de forma segura. «Las mascarillas serán obligatorias para los que procesionen y no vayan tapados pero el público también debe implicarse y ser responsable», explica. «Se pedirán test de antígenos del mismo día, sobre todo a cuadrillas de costaleros y la pauta de vacunación», recuerda Marisa Pérez.
Asegura que las llamadas de las cofradías para resolver dudas han empezado. Pero la junta gestora no anda con chiquitas, el tiempo apremia y tras su primer encuentro ya han iniciado los contactos «para empezar a preparar cada necesidad nos hagan llegar».
A cada pregunta que responde, Marisa Pérez insiste en señalar que ella es una más del equipo de trabajo. Durante el encuentro de la junta «propuse que alguien diera el paso pero todos me señalaron a mí». El apoyo fue decisivo así que asumió el desafío «sabiendo que es una responsabilidad grande y con mucha ilusión de organizarlo lo mejor posible, para que salga bien porque después de dos años de pandemia hay ganas», exclama. Y para tan ardua tarea le sobra experiencia pues Pérez es «cofrade desde cuna». Ya estuvo en la junta provisional de 2019 y ha sido secretaria en esta entidad, además de presidir la cofradía de la parroquia del Sagrado Corazón.
Crist de la Sang
En su hoja de ruta hay una mención aparte para la procesión del Jueves Santo, la de mayor envergadura. «Es la más complicada porque además habrá obras en la calle Olmos y tendremos que buscar un recorrido alternativo, con lo cual es prioritaria».