La junta gestora provisional de la Asociación de Cofradías de Palma tiene ahora el encargo de organizar las procesiones de Semana Santa a falta de un mes para que comiencen. De ahí que, tras la dimisión en bloque de la dirección anterior, la tarea sea ardua. Ayer se produjo la primera reunión en la que se decidió que será tras estas fechas señaladas cuando se convoquen elecciones para elegir a unos nuevos representantes. Está por ver si, mientras, se elegirán cargos representativos provisionales o se hará simplemente un reparto de tareas. Lo que ha podido saber Ultima Hora es que los cinco proyectos realizados por la anterior directiva para poner en práctica, en función de las restricciones sanitarias, no estarán sobre la mesa, se trabajará en una alternativa nueva que encaje con los cambios de trazado obligatorios por posibles obras en las calles por las que circulan las procesiones.
Desde la junta gestora provisional aseguran que no ha habido ninguna ruptura, sino un relevo en los mandos. Y eso es lo que explica precisamente el antiguo portavoz: «Nos hemos ido por desgaste, porque hemos estado dos años y medio sin noticias de nadie, y hemos trabajado a ciegas. Es mejor que haya una gestora nueva, que entre, si quiere, en nuestra programación», explica Pep Serra. «Yo ya tengo 75 años, hemos tenido a una persona con COVID ingresado tres meses en Son Llàtzer, otro que se ha infectado dos veces, otro que está con pinzamiento de vértebra y otro que, por trabajo, le han destinado a Eivissa. Son un montón de circunstancias que han hecho que no nos viéramos capacitados ni psicológica, ni físicamente en entrar a esto», añade Serra que asegura que seguirán colaborando con la nueva junta.
Jaume Rigo, secretario del Secretariat Diocesà de formació i acompanyament de confraries i obreries del Bisbat, recuerda que ahora toca trabajar «poco a poco pero sin perder tiempo» para celebrar las procesiones de Semana Santa con todas las garantías.