El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Parlament balear, Antoni Costa, se ha referido este lunes a la crisis en el partido afirmando que «los que lo han estropeado son quienes lo tienen que arreglar», y que deben hacerlo «ya» porque «los afiliados del PP no merecen esto». El diputado ha reconocido «preocupación» por la situación en el Partido Popular, si bien ha insistido que en Baleares están centrados en «plantear una alternativa de gobierno creíble», evitando posicionarse sobre cuestiones que no pueden «solucionar» desde la Comunidad.
Costa ha asegurado que la postura del PP balear «no ha cambiado respecto al viernes», remitiendo a las declaraciones de la secretaria general, Sandra Fernández, quien manifestó «perplejidad» y «malestar» ante lo sucedido en Madrid. «No nos gusta que esté sucediendo esta situación en Madrid», ha añadido este lunes Costa. El portavoz parlamentario ha apostillado que el PP balear «es una piña alrededor de la presidenta Marga Prohens» con un único objetivo, ser la alternativa de gobierno a Armengol.
En esta línea, pese a la insistencia de los medios, Costa ha evitado posicionarse sobre el supuesto espionaje interno, sobre una posible convocatoria de un Congreso Nacional, o sobre el contrato del que cobró un hermano de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Con todo, Costa inicialmente sí ha comentado que personalmente cree que «es lo normal» que «una persona que hace 27 años que trabaja» en un sector «cobra por el trabajo hecho una remuneración».
«No sé qué tenía que hacer este señor», ha dicho, en referencia al hermano de Ayuso. También ha mencionado que «hay muchas Comunidades que en una situación de emergencia hicieron compras» y ha recordado el caso de un contrato en Baleares para adquirir mascarillas en China con un intermediario del PSOE. Sin embargo, posteriormente Costa ha incidido en que el PP balear «no se posiciona ni se posicionará más que en las Islas Baleares».