El pasaporte COVID para acceder a determinadas instalaciones será historia en cuestión de horas en Baleares. La presidenta del Govern, Francina Armengol, se encuentra reunida con los agentes sociales para abordar la retirada del pase en la progresiva vuelta a esta segunda 'nueva normalidad'. La intención del Ejecutivo es adelantar la decisión, que tenía previsto tomar la próxima semana. De hecho, el portavoz del Govern, Iago Negueruela, había asegurado el lunes que esta semana no se reuniría la Mesa de Diálogo Social.
La cita se ha adelantado finalmente a este jueves. El Govern ha propuesto ya su retirada y no se descarta que este mismo viernes haya una reunión extraordinaria del Consell de Govern para acordar la supresión de esta exigencia. Cabe recordar que el Ejecutivo tiene la autorización del Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears (TSJIB) para solicitar este certificado hasta el próximo 28 de febrero, pero todo apunta a que no agotará el plazo.
El Govern, los consells y los agentes sociales deberán decidir en la reunión de este jueves si se quita la exigencia en todos los ámbitos o se sigue manteniendo en algunos. La evolución descendente de los contagios, la caída en la ocupación de las UCI y la menor tasa de hospitalizados sugieren que el pase dejará de ser necesario para acceder a la restauración, a los gimnasios y a otras actividades de ocio, como cines y teatros.
Falta por saber si el Govern decide dejar de exigirlo también a los profesionales sanitarios, a quienes se les pide la pauta completa de vacunación o tres pruebas diagnósticas semanales para acceder a sus puestos de trabajo. El pase también se exige en las mismas condiciones a los trabajadores de las residencias de la tercera edad, así como a los visitantes de los ancianos.
El portavoz del Govern ya había anunciado este lunes que el Govern no agotaría el plazo que le habían dado los tribunales para mantener esta exigencia. A pesar de las críticas de los partidos de la oposición, que consideran que el Ejecutivo vuelve a llegar tarde en sus decisiones, el Govern defiende la eficacia del pase COVID. Negueruela aseguró que ha ayudado a evitar contagios y, sobre todo, ha incentivado la vacunación entre ciudadanos que aún no se habían administrado las dosis.