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Condenado por injurias un activista que llamó «corrupto» al fiscal de Menores

Durante una manifestación antimascarillas empleó un megáfono para sus ataques

Antonio Estela Frau. | Redacción Local

| Palma |

Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado por un delito de injurias al activista Antoni Estela por llamar durante una manifestación «corrupto» al fiscal delegado de Menores de Balears, José Díaz Cappa. Los hechos ocurrieron durante una protesta contra el uso de las mascarillas ante la Conselleria d'Educació en septiembre de 2020. Durante la misma, el acusado cogió un megáfono y, en medio de un discurso, profirió las injurias contra el responsable del Ministerio Público al que acusaba de no haber querido investigar «la red de pedofilia y prostitución de menores que ha habido».

Durante el juicio, Estela solo reconocía haber llamado «florero» al fiscal y que esa alusión estaba amparada por su libertad de expresión. Ese fragmento estaba recogido en un vídeo subido a Facebook y que fue aportado por la defensa. Sin embargo, la sentencia considera demostrado que se profirieron otras expresiones más duras, según el testimonio de dos agentes de la Policía Nacional. Ambos señalaron que en otras dos ocasiones, Estela cogió el micrófono y «se fue calentando» y terminó acusando de cometer delitos al fiscal.

José Díaz Cappa.

El juez considera que la intención de injuriar «es evidente». «No puede justificarse que se han vertido (expresiones) en una situación cómica, ‘ridícula' por la indumentaria del acusado; pues la situación era todo lo contrario, bastante seria». También añade: «No es preciso que la persona o sus expresiones sean creíbles para que sean injuriosas. No hay ningún fundamento legal que lo exija; además, asumiendo esta tesis podríamos acabar admitiendo que personas con escasa credibilidad puedan injuriar abiertamente a quien quieran».

La sentencia fija la condena a Estela en una multa de 980 euros y suma una indemnización de mil euros para el fiscal. No es la primera ocasión en la que el activista tiene problemas legales por sus protestas y, de hecho, durante meses tuvo en vigor una orden de alejamiento que le impedía acercarse a él hasta que fue absuelto en un primer juicio. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia.

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