La mascarilla deja de ser obligatoria en la calle a partir del próximo jueves, 10 de febrero. Así lo ha anunciado este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y las reacciones en Baleares no se han hecho esperar.
La presidenta Armengol, de acuerdo con la medida
La presidenta de Baleares, Francina Armengol (PSIB), ha declarado que comparte la decisión del Gobierno. Ha destacado que «empiezan a bajar de forma importante la incidencia de casos de las islas» y aunque la situación hospitalaria «aún sigue siendo un poco complicada» también se empieza a ver «descenso de ingresos en UCI» -UCI que continúan, eso sí, a niveles de ocupación preocupantes.
Ciudadanos, satisfecho
Según ha manifestado la coordinadora autonómica de Cs Baleares, Patricia Guasp, en rueda de prensa este viernes, la formación «está satisfecha» con la retirada de la mascarilla: «En Cs lo dijimos desde el primer momento y, además, nos opusimos al decretazo en el que se convalidaba esa obligación, que no tiene evidencia científica, tal como han manifestado todos los expertos», ha subrayado Guasp, que ha arremetido contra Armengol, a la queacusa de estar «desubicada» tras declarar el pasado jueves que aún era pronto para quitarse la mascarilla por la calle.
PP
En la misma línea han ido las críticas del PP. La presidenta del partido en Baleares, Marga Prohens, también ha ironizado con la postura que mostraba Armengol hace apenas unos días.
El Partido Popular se muestra a favor de que la protección facial no sea obligatoria en exteriores. Argumentan, a nivel nacional, falta de evidencias científicas de la eficacia de esta medida.