El pleno del Ajuntament de Palma ha arrancado con la manifestación de trabajadores de la EMT ante Cort, en protesta por la supresión de las líneas 22 a Cala Blava (Llucmajor) y la línea 3 del Pla de Na Tesa (Marratxí), ya que a partir del 8 de febrero el TIB se encargará de conectar estos núcleos con Palma.
El teniente de alcalde de Mobilitat Sostenible, Francesc Dalmau, advirtió que «trabajamos en colaboración con el TIB para prestar el servicio en Marratxí y ha habido un cambio en las concesiones actuales. Hasta ahora hemos impartido el servicio a Marratxí. A partir del 8 de febrero, la EMT dará servicio hasta el aeródromo de Son Bonet. Los diferentes vecinos de núcleos dispersos tienen necesidad de comunicarse con el hospital de Son Llátzer y el Fan Mallorca. El de Marratxí es un servicio que no podemos ofrecer y nuestro servicio no puede entrar más de un 20 por ciento en otro municipio».
Según el comité de empresa, «la EMT no está dando un servicio adecuado a la población de Cala Blava y Marratxí, a través del transporte a la demanda por un lado, y que incumple el acuerdo firmado en el 2018 donde la EMT se comprometía a realizar una subida de la línea 3 al Pla de Na Tesa cada hora, haciéndolo actualmente solamente en tres ocasiones en todo el día, y los fines de semana a través del transporte a la demanda».
Ante las acusaciones de reducción del personal por parte del comité de empresa, Dalmau advirtió que «no es verdad que vayan a sobrar trabajadores. Aquí no se va ninguno. De hecho ahora en febrero haremos otra jornada de formación de los trabajadores que aprobaron los exámenes en 2020, de los que se han incorporado 80 de los 140 que están dentro del bolsín». El regidor insistió en que «la EMT y la TIB somos aliados, no competencia».