El Govern ha anunciado que mantendrá la exigencia del pasaporte COVID mientras continúen desbocados los contagios. El Ejecutivo tiene permiso para exigir el certificado hasta el 28 de febrero.
Varias comunidades autónomas, como Cantabria y Catalunya, han anunciado que estudian suprimir esta exigencia porque entienden que no está siendo efectiva para reducir los contagios. Baleares no está de acuerdo y mantendrá la obligación de presentar el pase para acceder a determinados establecimientos, como la restauración, cines, teatros o residencias de ancianos, en función de los niveles de incidencia de la enfermedad.
«El pasaporte COVID es una herramienta para incrementar el nivel de vacunación y controlar la pandemia» ha asegurado el conseller. «Volvemos a hacer un llamamiento a los no vacunados para que se administren la dosis porque ponen en riesgo su salud y la del resto de la población», ha insistido. Baleares es la comunidad autónoma con un menos porcentaje de personas vacunadas en todos los rangos de población.
Negueruela ha recordado, además, que en los días siguientes a la implantación del pase COVID aumentó la vacunación. «Es un mecanismo que protege a los ciudadanos, que además han cumplido con un deber que se había solicitado a todos», ha señalado. El conseller ha precisado también que se trata de una medida consensuada con los agentes sociales. «Da un buen resultado y de momento se mantiene», ha dicho.
Sobre las cifras de ocupación de UCI, el conseller ha dicho que por el momento hay que ser cautos. «Tenemos una situación compleja, pero que está siendo controlada por el servicio de salud», ha señalado.