La curva de población en Baleares parece no tener fin. La comunidad autónoma ha visto aumentar su población en un 33,50 % en los últimos veinte años, la que más ha crecido en comparación con el resto de territorios españoles, así lo revelan las últimas cifras definitivas de población, las resultantes de la revisión del Padrón municipal a 1 de enero de 2021 que hace el Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante este periodo tres municipios han perdido habitantes, aunque solo 173, la mayor parte en uno solo, Escorca, la pequeña localidad de la Serra de Tramuntana en la que tan solo viven 181 vecinos.
Como puede verse en el mapa que acompaña esta información, prácticamente es su totalidad se tiñe totalmente de azul (los que granan habitantes), mientras que solo marca algunos pocos en rojo (los que pierden población). Escorca es el lugar que más habitantes pierde en este periodo, aunque también lo han hecho Sóller y Estellencs. El descenso de empadronados en estos última diez años en Sóller puede explicarse con el cambio a la gratuidad del túnel, en 2010 vivían 14.075 personas y en 2021 viven 13.491. En Estellencs la perdida es menos pronunciada, ya que en diez años solo ha perdido 52 habitantes. En contra, las zonas de las Islas que más ganan en población siguen siendo Palma y las zonas de costa cercanas a la capital.
Mientras que otras comunidades de la península sufren los efectos de la España vacía, la población en las Islas no para de crecer y las estadísticas indican a que lo seguirá haciendo con fuerza hasta como mínimo 2030. Un estudio del INE pronostica que en los próximos diez años las Islas seguirán siendo el territorio donde más crecerá la población. Las previsiones apuntan a que el crecimiento será del 13,93 % de forma que el archipiélago alcanzará 1.334.731 habitantes. Para hacerse una idea del ritmo de crecimiento, el INE calcula que la población española apenas crecerá un 0,81 % en ese mismo periodo.
El ritmo de crecimiento en otras comunidades está muy lejos de las cifras de Baleares. Sólo Madrid y Canarias muestran un patrón similar, aunque no superan el 5 % de crecimiento en la siguiente década. La escalada demográfica es imparable y crear una correcta gestión de las infraestructuras y del acceso a la vivienda se convierte en la clave de futuro en la Isla.
Escorca es el municipio con menos habitantes
Un total de 181 personas viven en Escorca en 2021, lo que supone una variación de 27 personas menos respecto al periodo anterior, según las últimas cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística. Debido al envejecimiento de la población esta pequeña localidad de la Serra pierde habitantes de forma consecutiva cada año. La media de edad de la población de Escorca es de cincuenta años. En el año 2016 residían allí 230 personas; en 2017 pasaron a ser 230; en 2018 eran 221; en 2019 había 212 habitantes y en 202 descendió a 208.
Palma, superpoblada
La capital mallorquina también crece al igual que la mayoría de municipios de la Isla. Según datos del INE, en el año 2011 la ciudad tenía 405.318 habitantes, mientras que en 2021, diez años después, tiene 419.366. A pesar del considerable aumento en la última década, Palma tiene este último año 3.221 habitantes menos que en el año 2020. Este leve descenso se debe a la migración de sus residentes hacia otras Comunidades tras la pandemia del coronavirus.
España, ¿vacía?
La despoblación no es un fenómeno exclusivo de lo que se ha llamado la España vacía o vaciada sino algo más extendido que afecta a numerosas áreas de todo el país, como demuestra el hecho de que 5.024 municipios de absolutamente todas las provincias han perdido habitantes desde que comenzó el siglo. Las últimas cifras definitivas de población revelan que más de seis de cada 10 localidades españolas, exactamente el 61,79 %, han visto reducido su número de habitantes en los últimos 20 años. En conjunto, en esas más de 5.000 localidades viven ahora 1.129.471 personas menos que hace dos décadas, a pesar de que, en conjunto, España ha ganado en ese periodo 6.268.265 habitantes.
Por provincias, trece han visto reducida su población desde que arrancó el siglo, las que más Zamora (-16,62 %), Ourense (-11,43 %), Lugo (-10,47 %), Palencia (-10,27 %) y León (-9,57 %), por delante de Salamanca (-6,53 %), Asturias (-5,91 %), Cáceres (-4,78 %), Ávila (-3,33 %), Cuenca (-2,98 %), Jaén (-2,88 %), Soria (-2,81 %) y Teruel (-1,24 %).