La entrada en vigor del pasaporte COVID para acceder a las instalaciones deportivas, y más en concreto a los gimnasios, ha provocado amenazas por parte de algunos clientes. Esta realidad es la que se ha percibido más en grandes clubs que no en los de barrio. Algunos empresarios han constatado, incluso, que «emprenderían acciones legales contra nosotros». Todas esas situaciones recientes fueron trasladadas al director general de Esports, Carles Gonyalons, según han afirmado a este medio fuentes del sector.
Así, y para hacer frente a futuras controversias, los gimnasios recibieron a través de la Asociación de Empresarios de Instalaciones Deportivas de Baleares (AEIEB) un comunicado con puntos específicos del BOIB que pondrían a disposición de los clientes en relación al pase COVID. «Este malestar ha sucedido en bastantes gimnasios con mayor número de abonados», ha asegurado el vicepresidente de la Asociación, Xavier Fuster.
Bajas
Las últimas actualizaciones que maneja AEIEB constatan una disminución del 40 % de los abonados. El sector augura, por ahora, «grandes pérdidas» aunque son conscientes de acatar la ley. Sin embargo, algunos empresarios se muestran preocupados por la situación que han generado ciertos clientes en relación a este pase: «No podemos hacer de mediador con los abonados. Hemos recibido amenazas como que si no les dejamos entrar, nos denunciarán. Encima que perdemos socios, también recibimos collejas», relata un empresario con un gimnasio en Palma.
En el documento que pondrán en las recepciones, o así se lo comunicó la Asociación al gremio, aclaran cómo se pueden entrar en los gimnasios, como disponer del certificado COVID o una prueba de antígenos hecha en laboratorios. Con todo, también están advirtiendo que habrá multas por falsificar pruebas o el pasaporte.