Las residencias de ancianos de Baleares pasaron de tener 15 casos de COVID-19 la última semana de 2021 (del 27 de diciembre al 2 de enero) a 115 en la primera de este año (del 3 al 9 de enero), según el último balance del Imserso. Durante la primera semana de enero los contagios en las residencias de mayores españolas se han duplicado respecto a finales de diciembre, ya que se contabilizaron 7.270 personas positivas de COVID (3.647 al cierre de año), y sigue aumentando el número de fallecidos que suman 79, frente a los 50 de la semana anterior.
Son las cifras del último balance del Imserso, hecho público este viernes, que recoge el impacto de la variante ómicron en las residencias en la primera semana del año (del 3 al 9 de enero) y los datos por comunidades autónomas de los fallecimientos por COVID o con síntomas sospechosos en la estadística desde el 14 de marzo de 2020, que ascienden a 32.305 residentes mayores. Los mayores fallecidos en los primeros días de enero se registraron en Madrid (19), Cataluña (13), Aragón (11), Castilla y León (5), Castilla-La Mancha (5), Navarra (5), Asturias (4), Valencia (4), País Vasco (4), Andalucía (2), Cantabria (2), Murcia (2), Baleares (1), Canarias (1) y La Rioja (1). Son 1.068 los centros que tienen al menos un residente positivo con COVID y el mayor número se concentra en Cataluña -217 residencias-, Madrid -214-, Castilla y León -127-, País Vasco -111- y Andalucía -85-.
Según destaca en el balance semanal del Imserso, las comunidades han notificado 7.960 casos positivos en 1.299 centros residenciales, de los que 1.068 atienden a personas mayores, con 7.270 casos confirmados. En los centros residenciales de mayores con casos positivos hay un promedio de 6,8 casos por brote en esta semana de enero. La letalidad global en centros residenciales desde el inicio de la pandemia hasta la primera semana del año se sitúa en el 16,87%; tras la pauta de vacunación completa generalizada a todos los residentes (estimada a partir de la semana 10 de 2021) baja al 5,14 %.