Una médico a bordo del avión que el pasado noviembre protagonizó un grave incidente en el aeropuerto de Palma advirtió a la tripulación de que había que aterrizar en 15 minutos como máximo, o un pasajero, que supuestamente sufría una crisis diabética, podría morir. Así lo ratificaba este jueves en el Juzgado la tripulación del avión de Royal Air Maroc, declarando como testigos por videoconferencia desde Marruecos.
Se trata del episodio que un viernes de noviembre tuvo cerrada durante cuatro horas la operativa en el aeropuerto, cuando presuntamente varios jóvenes marroquíes simularon una emergencia médica para escapar y entrar en España de forma irregular. Se les investiga por presuntos delitos de sedición, favorecimiento de la inmigración irregular y desórdenes públicos.Este jueves declararon, en la pieza que instruye un Juzgado de Palma, el comandante, el jefe de cabina y dos azafatos. Según han informado a Europa Press fuentes próximas al caso, relataron que cuando el avión, que había partido de Marruecos rumbo a Turquía, sobrevolaba el mar entre Alicante e Ibiza, un pasajero comenzó a encontrarse indispuesto y por megafonía se preguntó si había algún médico a bordo.
En ese momento se presentaron dos personas que se identificaron como médicos, uno de ellos una mujer que fue quien atendió al supuesto enfermo. El sobrecargo del vuelo testificó que vio en primera persona que la médico practicaba una prueba de glucemia al paciente después de que éste dijera que era diabético, y que la prueba dio como resultado niveles altos de azúcar en sangre. Por ello, según estos testigos, se decidió aterrizar de emergencia en Palma porque la médico informó a la tripulación de que era una situación crítica de vida o muerte. De hecho, advirtió de que tenían unos 15 minutos para aterrizar.
Cabe recordar que se investiga si el incidente responde a un plan para entrar ilegalmente en Europa, orquestado a través de un grupo marroquí de Facebook en el que se describe un modus operandi que coincide plenamente con los hechos ocurridos en Mallorca. El plan, para el que se buscaban voluntarios en la red social, consistía en tomar un avión rumbo a Turquía y comenzar a insinuar un problema médico cuando la aeronave sobrevolase España, para forzar un aterrizaje de emergencia. Los jóvenes marroquíes comentaban en Facebook que les llevarían a una terminal en la que no habría policía, de manera que no podría impedir que huyeran.