Joan Planes Ferragut (Llubí, 1957) es el nuevo presidente de la Assemblea Sobiranista de Mallorca (ASM), el cuarto que dirige la entidad. Fue profesor de Economía y Administración de Empresas, pero está prejubilado.
¿Qué retos se marca como nuevo presidente de la ASM?
— Los objetivos que tenemos son, sin lugar a dudas, seguir trabajando por el soberanismo, divulgar las ventajas de poder ejercer el derecho de autodeterminación y conseguir un Estado propio. Hay que establecer un catalanismo independiente de cuestiones partidistas, y eso se debe de hacer colaborando con entidades del resto de las Islas y de los Països Catalans, algo que ya hacemos, por ejemplo, con la Assemblea Nacional Catalana. También queremos divulgar por todos los ayuntamientos y los barrios de Palma el documental Germania, silenci trencat, que hemos producido. Hay que dar a conocer más estas ideas para que la gente entienda que la independencia es la solución a muchos problemas que tenemos.
¿Cuál es el estado de salud del catalanismo independentista en Mallorca?
— Somos conscientes de que tenemos un techo porcentual, reflejado en los partidos que podríamos catalogar de país: Més y El PI. Pero creo que en Mallorca la gente a favor de la independencia va en aumento. Se van dando cuenta de que los problemas de vivienda, de sanidad, de falta de funcionarios y de transporte público se deben a la falta de recursos. Padecemos un espolio fiscal colonial, y la mayoría de inversiones estatales en Balears acaban en puertos y aeropuertos, que son del Estado.
Después de siete años de vida, ¿cree que la ASM ha conseguido extender el soberanismo como marcan sus estatutos?
— Tenemos dificultades porque no nos respalda un diario nacional, como puede ser el ARA en Catalunya, o una televisión como TV3 que nos dé la atención que merecemos. Buscamos vías alternativas para divulgar el mensaje, haciendo actividades que esperamos reforzar cuando la situación sanitaria lo permita.
El independentismo catalán les alentó, pero esta vía se ha enfriado ¿Ven más difícil lograr ahora una solución rupturista?
— En Catalunya nunca antes había habido tantos independentistas. Los partidos tienen mayoría absoluta en el Parlament, pero con la mesa de negociación se han dado dos años para encontrar una solución dialogada. Aun así, el pueblo catalán nunca ha fallado. No somos ilusos, conocemos nuestra situación, pero sabemos que aquí debemos crecer para que un día podamos dar vuelco. En la Alemania del este nadie esperaba que pudiera caer el muro de Berlín y cayó. Cuando Catalunya se independice, el País Valenciano y Balears se darán cuenta del maltrato que padecemos.
Més hace seis años que forma parte del Govern ¿Qué ha supuesto para los valores que promueve su entidad?
— Debemos seguir presionando para que ellos y El PI vean que nos necesitamos mutuamente. Deben de poner sobre la mesa estas peticiones, porque el espolio fiscal es el origen de todos los males. Nosotros somos una entidad popular plural, transversal y democrática, no tenemos intención de ser un partido. Pero nuestra intención es que estos partidos se sienten y lleguen a un acuerdo común para dar el salto al Congreso con una plataforma.
¿Qué mensaje da a los socios y simpatizantes?
— Que tengan una militancia activa y próxima, y que ayuden al secretariado a extender por todo el territorio la mancha de aceite que queremos que sea la asamblea. Tenemos ilusión y confianza, y esperamos que se nos dé más voz en los medios.