El PSIB está a punto de completar su proceso congresual pactado iniciado el año pasado y de constituir su Consell Polític –máximo órgano entre congresos, el equivalente al Comité Federal del PSOE– para empezar a preparar los documentos de debate que sustentarán la Conferencia Política que definirá las líneas de su propuesta electoral para 2023. La ejecutiva abrió ayer el proceso. Fue durante una reunión semipresencial, con buena parte de sus dirigentes conectados telemáticamente al ser positivos o contactos estrechos. El propio portavoz de la ejecutiva, Alfonso Rodríguez, salía ayer de un aislamiento de siete días.
Durante la reunión se perfilaron las áreas de dirección y se aprobó el presupuesto de gastos de funcionamiento del partido para 2022. Será de 365.738 euros, prácticamente el mismo que el año anterior, aunque ligeramente más bajo. En la reunión se constató la necesidad de no desmarcarse del camino trazado, se comprobó que ha funcionado la estrategia de vincular áreas de la dirección con el Govern y se dio por hecho que se celebraría una reunión entre la secretaria general socialista y presidenta del Govern, Francina Armengol, con Lluís Apesteguia y Antònia Jover.
El primero es el nuevo líder del Més per Mallorca y la segunda es la nueva coordinadora o secretaria general de Podemos. Esa reunión servirá para evaluar los Acords de Bellver firmados en 2019. El PSIB afronta este año pre-electoral con el propósito de avanzar hacia una nueva mayoría y con el objetivo de «marcar la línea política de la izquierda» par 2023 aunque, según fuentes socialistas, con la idea de pacto permanente con los agentes sociales y sus socios de Govern.