«Podéis estar orgullosos de vuestro hijo», manifestó el papa Francisco a Antonia Ferrer, madre del obispo Antoni Vadell, que desde el 18 de diciembre está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínic de Barcelona.
Según la información difundida ayer por el Arzobispado de Barcelona, el prelado mallorquín, obispo auxiliar del cardenal Juan José Omella, «se mantiene estable en su estado clínico con una mejora sostenida en su proceso». Antoni Vadell afronta con gran entereza un cáncer de páncreas.
Desde su domicilio de Llucmajor, Antonia Ferrer pidió al Papa: «Santidad, rece por mi hijo» a lo que le contestó que «todo el mundo reza por él». La conversación concluyó con la petición del que también rezase con él porque «también lo necesita». La madre del obispo auxiliar de Barcelona dijo que esta llamada había sido el mejor regalo de Reyes. El Papa también telefoneó a Juan, hermano del prelado, que le acompaña en Barcelona.