La paulatina llegada de ómicron y su ascenso hasta variante de coronavirus predominante a nivel local, estatal y global conlleva una consecuencia más leve que algunas otras, un efecto aparentemente más 'positivo' en el contexto de la actual explosión de casos de COVID-19 que en estas fechas y desde las fiestas navideñas estamos observando, tanto en Baleares como en el conjunto de España. Nunca antes en las Islas en lo que llevamos de pandemia de coronavirus habíamos asistido a unas cifras tan altas de contagios. Ello indica simplemente que muchos ciudadanos están expuestos a la enfermedad al mismo tiempo, pero una vez la superan estos quedan amparados por el escudo protector de la inmunidad.
Numerosos expertos han coincidido hasta el momento en señalar que los síntomas aparentemente más leves de esta nueva mutación del virus apuntan hacia un horizonte más optimista que el que tenemos en mente, por lo que recordamos de la experiencia reciente. Algunos han llegado a mencionar que la deseada inmunidad de grupo se alcanzará en España al final de la presente y sexta ola de COVID, apoyada por los elevados índices de vacunación. En estos términos el calendario nos traslada directamente a la segunda mitad del mes de enero, día arriba o abajo.
En ese punto se darán por revelados los efectos más notorios de las fiestas navideñas y las reuniones que han rodeado la llegada del Año Nuevo. No obstante, en Mallorca quedarán aun algunas jornadas críticas pendientes por superar. No olvidemos que Sant Antoni en buena parte de la geografía mallorquina y Sant Sebastià, en su caso circunscrito a Palma, son las dos celebraciones más destacadas del invierno, y cuentan con un importante componente popular y social tanto en las calles como en las casas, de puertas para dentro.
A pesar de las restricciones acordadas ya en estos momentos para entonces por distintos ayuntamientos, caso de sa Pobla, Pollença, Manacor y Artà, es posible que en esos días aumenten las interacciones sociales y que ello se traduzca en un nuevo incremento de casos que retrase el pico máximo de la sexta ola. Otro componente que puede variar el rumbo y la evolución de la pandemia de coronavirus en nuestra casa de cara a las próximas fechas será el regreso a los colegios, donde en las últimas semanas ha crecido de forma notoria la transmisión en las aulas, con más grupos y profesores aislados por COVID que nunca.
Este mismo lunes la Conselleria de Salut ha notificado 1.071 contagios de coronavirus.
Las Islas, al igual que Cataluña, Cantabria, Madrid y Galicia, han registrado una reducción de casos positivos a partir del día 1 de enero. No obstante, las previsiones son de que a partir de este martes vuelvan a aumentar los casos y de esta forma sea posible realizar una radiografía más exacta del escenario actual. Si no hay novedades la actividad educativa se retomará en los centros educativos del archipiélago el próximo 10 de enero.