El Consell de Govern aprobó este martes, instar al Ejecutivo estatal a solicitar a la Organización Marítima Internacional (OMI) que declare las aguas de las Islas Baleares zona protegida. Así lo ha anunciado el conseller de Medio Ambiente, Miquel Mir, en rueda de prensa ofrecida tras el Consell de Govern. La declaración de las aguas del archipiélago balear como zona 'especialmente sensible' es una de las principales reclamaciones expuestas por las organizaciones ecologistas.
La misma medida de protección de la OMI que implica un reconocimiento a su importancia ecológica así como a la 'vulnerabilidad' que presenta un intenso tráfico marítimo, y que se denomina 'Zona Marítima Especialmente Sensible', está en vigor desde 2004 en aguas de las Islas Canarias, y se aplica también en las Islas Galápagos y al Mar Báltico. En las Islas Baleares hay 144.000 hectáreas de superficie terrestre que están protegidas y unas 186.000 hectáreas marítimas bajo la misma medida. El acuerdo del Consell de Govern insta al ejecutivo estatal a estudiar y elevar esta propuesta a la (OMI), organismo especializado de Naciones Unidas que fomenta un transporte marítimo seguro, ecológicamente racional, eficaz y sostenible.
La OMI cumple esta misión con la adopción de normas de protección y seguridad marítimas, tráfico, prevención y control de la contaminación ocasionada por los buques, así como mediante la consideración de los asuntos jurídicos conexos y la efectiva implantación de los instrumentos de esta organización para que se apliquen de forma universal y uniforme. Según el Govern, el mar Mediterráneo es una de las rutas marítimas más transitadas del mundo y es la puerta de entrada entre Europa y Asia a través del canal de Suez.
Así, las aguas que bañan el archipiélago balear se encuentran en un nodo muy importante de transporte marítimo internacional «que puede tener impactos desfavorables para el medio marino y costero y la salud humana, por lo que se hace preceptivo avanzar en la definición, localización, prevención, reducción y control de los efectos negativos de la navegación marítima internacional».
La iniciativa acordada por el Consell de Govern, a propuesta de las consellerias de Medio Ambiente y Territorio y de Hacienda y Relaciones Exteriores, plantea la necesidad de controlar la contaminación marina y otros efectos de la navegación marítima y estudiar medidas de especial protección en torno a las aguas de Baleares, por medio la designación correspondiente como zona marina especialmente sensible por parte de la Organización Marítima Internacional.