La variante ómicron del SARS-CoV-2 ya es la que circula de forma mayoritaria en las Islas con un porcentaje del 60 % de los casos frente al 40 % restante que sigue siendo delta, una cepa que «se resiste y se mantiene todavía muy alta», reconoce el jefe del laboratorio de Microbiología de Son Espases, Antonio Oliver.
Si bien esta nueva variante, detectada en Sudáfrica, va ganando terreno en la transmisión de la enfermedad al ser mucho más contagiosa, la cepa delta sigue presente en Balears con los riesgos que eso implica. El contagio por la variante delta es la que se traduce en más casos de gravedad que pueden requerir ingresos hospitalarios, de ahí que las autoridades insistan en la necesidad de vacunarse con todas las dosis recomendadas.
La incidencia de casos en Baleares supera ya los 1.552 casos por 100.000 habitantes en 15 días y la previsión que maneja Salut es que siga creciendo la transmisión, al menos, hasta el 15 de enero, cuando dejarán de notarse los días festivos de alta movilidad y reuniones sociales. Mientras, el sistema sanitario ya padece las cifras récord de nuevos casos con una Atención Primaria especialmente resentida por el alto nivel de atención asistencial que está requiriendo esta sexta ola.