Hace ya un año que Mallorca vivió una Navidad marcada por la restricciones con un repunte de contagios en plena tercera ola de coronavirus. Doce meses después las islas viven unas fiestas con récords de casos positivos diarios, colas para hacerse una PCR o comprar un test de antígenos y el miedo a contagiarse justo en la recta final de este 2021. A pesar de la sensación de deja vú, los datos de fallecimientos por COVID, hospitalizados y pacientes críticos muestran que hoy en día se vive una situación muy distinta. En 365 días se han reducido un 74 % las muertes por coronavirus.
Un año después, la realidad es diferente. Hay muchos más contagios que entonces, pero muchos menos ingresos hospitalarios y aún menos muertes. La incidencia acumulada a 14 días era este pasado viernes 795,6 casos por cada 100.000 habitantes, muy por encima de los 474 casos de la Nochebuena de hace un año. En cambio la situación en los hospitales y el número de muertos era a la inversa. Gracias a la vacunación, de la que se cumple también ahora un año, hoy en día hay un 74 % menos de muertes que la Navidad pasada. La situación en los hospitales también es a la inversa: hay un 11 % menos de hospitalizados en planta; la Nochebuena de 2020, cuando había menos de la mitad de casos positivos que ahora, había 296 personas ingresadas, este viernes había 2018. En las UCI la ocupación es un 7 % menor que hace un año. Hasta el momento la mayoría de hospitalizados en unidades criticas eran no vacunos, sin embargo, en los últimos días también han ingresado pacientes vacunados, aunque la mayoría con patologías previas. El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Son Espases, Julio Velasco, explicó este jueves que los pacientes de esta sexta son «más jóvenes» que en las primeras olas de la pandemia de la COVID-19 en las Islas.
La pequeña pero gran diferencia es la vacuna. La Navidad pasada no había comenzado la vacunación, empezó el 27 de diciembre en las residencias de personas mayores. Sin embargo, actualmente, un 82,19 % de la población balear cuenta con la pauta completa de vacunación y un 84,72 % con, al menos, una dosis. También avanza la inoculación de la tercera dosis de refuerzo en mayores de 50 años y la inmunización de los niños de entre 9 y 11 años. Aún así, Baleares es la comunidad con el menor número de menores vacunados hasta el momento.
El avance de la vacunación también ha permitido mantener bajo mínimos los contagios entre los más vulnerables, como puede ser en las residencias de personas mayores. Los mayores de 70 años tienen hoy en día la incidencia a 14 días más baja de las Islas, que se sitúa en los 214 casos por cada 100.000 habitantes. En los geriátricos apenas se notifican contagios, este pasado jueves solo había notificados 27 casos. La parte negativa se encuentra entre la población joven, la incidencia entre los ciudadanos de las Islas entre 30 y 49 años se encuentra disparada por encima de los 967 casos por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, y pese a que la realidad hospitalaria no es tan grave, toda la presión se encuentra en estos momentos en Atención Primaria, donde en los últimos días se han visto desbordados por aumento de pruebas de diagnóstico. En estos momentos 12.718 personas están pasando la enfermedad en su casa, mientras que hace un año atendían a 6.820. En este sentido, el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, pidió hace tan solo unos días un «poco de tranquilidad» a la población en la espera de los resultados de las PCR porque el volumen de las que se están realizando en estos momentos es muy alto y, en todo caso, «siempre» se da prioridad a los casos positivos. En cuanto a los hospitales, desde Salut admiten que se encuentran «tensionados», pero por ahora no se han suspendido intervenciones quirúrgicas ni consultas. La actividad sigue según lo previsto y el personal sanitario ha podido disfrutar de sus vacaciones de Navidad, cosa que hace un año resultó complicado.
Pese a que por el momento la situación en los hospitales no es preocupante, las autoridades sanitarias tienen previsto que los contagios vayan a más por el aumento de las reuniones sociales de estas fiestas. Según indican, posiblemente se llegará al pico de contagios a medios de enero. Para evitar un mayor repunte, el Govern ha adoptado la decisión de ampliar la exigencia del certificado COVID a todos los bares, restaurantes y cafeterías, independientemente de aforo. También es necesario en cines, circos, en el ocio nocturno, gimnasios y academias de baile debido a que Mallorca está en nivel 3 de alerta.