El Consell de Mallorca aprobó este jueves de manera definitiva su presupuesto para 2022, que con 520 millones es el más alto de la historia de la institución. Lo hizo con los votos favorables de los consellers socialistas, los de Més y los de Podemos. Los tres consellers del PI se abstuvieron durante la votación y el resto de partidos de la oposición votaron en contra sin escatimar críticas. «Menosprecian a los mayores y a colectivos más vulnerables» y «no prevén un proyecto tan necesario como el segundo cinturón de Palma, que formaba parte de los acuerdos de gobierno», criticó el portavoz del PP, Llorenç Galmés.
«Las cuentas se han hecho con previsiones hinchadas, las aportaciones del Estado y del Govern no llegarán a tiempo y quedarán proyectos e inversiones pendientes», aseguró la portavoz de Ciudadanos, Beatriz Camiña. Desde Vox el portavoz adjunto, Toni Gili, aseguró que «los presupuestos diseñados por PSOE, Més y Podemos están fundamentados en la mentira y no sirven para superar la crisis, no cubren las necesidades de auxilio social y apoyo a los municipios ni a las empresas, autónomos y trabajadores». El portavoz del PI, Pere Soler, también criticó las cuentas pese a que su grupo se abstuvo durante la votación. «Entendemos que la prioridad, derivada de la crisis de la COVID, es no dejar nadie atrás, pero una institución que tiene competencias en la actividad económica tendría que ayudar más a diversificar el modelo económico», expuso Soler.
Sociales
La presidenta insular Catalina Cladera destacó que el presupuesto «fomenta la recuperación social y económica de Mallorca», «suponen la mayor dotación en políticas sociales de toda la historia del Consell». Además Cladera insistió en que la institución insular pondrá durante el próximo año «más de 60 millones de euros en servicios e inversiones a disposición de los municipios».