Caos a primera hora de este martes en el punto de pruebas de coronavirus para niños en Son Dureta. Varios colegios han citado el día que no tocaba a decenas de alumnos de Primaria para hacerse pruebas de coronavirus tras detectarse contagios en sus clases. Así, han confluido en Son Dureta los alumnos previstos para este martes y para el miércoles, lo que ha conllevado a aglomeraciones y largas colas de hasta dos horas . Y también muchas críticas: «El peligro que supone salir de un confinamiento para hacerse una prueba y estar allí todos mezclados...Se está creando una concentración de gente en el lugar precisamente en el que menos debería producirse», concluía un padre. «Los niños han estado jugando con otros de otros colegios también con contagios detectados…imagínate», declaraba otro. Sin embargo, tras dos horas de intenso trabajo por parte del personal sanitario, la situación se ha dado por normalizada a las 10:30h.
A primera hora de este martes, el centro se ha visto colapsado, con los alumnos previstos en dos días de golpe. La enfermera responsable de KidCovid, Beatriz Riera, ha reconocido que «es verdad que a primera hora, en torno a las 8:30h se ha producido un embudo». «Tenemos asignados unos tempos para cada grupo y esto nos ha desajustado todo», ha explicado a Ultima Hora la responsable. Sin embargo, para no hacerles volver al día siguiente, se ha solicitado un administrativo de refuerzo y, junto con las cuatro enfermeras, dos auxiliares y un técnico de laboratorio han testeado a ocho aulas de diferentes colegios, cuando lo normal, aseguran, es hacer cuatro.
Dos horas, eso sí, en las que se ha hecho notar el malestar de los padres, que alertaban que se estaban juntando niños de distintos centros, contactos estrechos de positivos. «Estaba citado a las 8:45h y ya estaba aquí a las 8:15, porque voy con el tiempo justo para ir a trabajar y me encuentro con que me dicen que mi hijo no aparece en el listado…un caos de organización», criticaba Pep Escanellas.
Jose Gabriel Sampol, profesor de quinto de Primaria y padre de un alumno con un positivo en su clase explicaba: «Tuvimos un caso de COVID el 13 de diciembre y estuvimos yendo a clase hasta ayer, 20 de diciembre, que nos notificaron que los chicos tenían que hacerse test de antígenos hoy a las 10h. La verdad que mucha organización no hay. Los niños han estado una semana yendo a clase normal tras el positivo y ayer nos avisan de que tenemos que venir hoy a hacernos toda la clase un test de antígenos. No vemos la eficacia». Juana Dolç, otra madre de la misma clase recalcaba: «Encima somos de Andratx y nos hacen venir hasta Palma teniendo un PAC enorme allí, ¿me dirás que no es más seguro que les hagan las pruebas en el mismo centro de salud en vez de aquí todos aglomerados y revueltos? ¿Para qué tenemos un PAC en Andratx?».
«A los del CIDE nos habían citado a las 8:43h y hemos llegado y no estábamos en las listas. Ha habido un poco de descontrol, porque se han juntado varias escuelas», contaba al salir de hacerse las pruebas Marga, a las 10:18h. En la clase de su hijo se detectó un primer contagio el 2 de diciembre y el 7 se confirmó otro positivo. Sin embargo, hasta el 13 el GSTIB no confinó el aula. Hasta ahora se han detectado cuatro casos confirmados de COVID.
Este sábado, el personal de Son Dureta realizó 700 PCR a niños. Este martes tienen citadas a 24 aulas, lo que supone unas 450 pruebas diagnósticas -más los cuatro centros que se han presentado y no estaban previstos-. Son Dureta atiende a una media de entre 20 y 25 coles de cribados diarios y realiza más de mil pruebas diarias entre adultos y niños.