El vicepresidente del Govern y conseller de Transició Energètica, Sectors Productius i Memòria Democràtica, Juan Pedro Yllanes, calificó de «noticia importante» la decisión de la COP 22 (reunión de 21 países ribereños del Mediterráneo y la Unión Europea, en el marco del Plan de Acción para el Mediterráneo de Naciones Unidas) de reducir las emisiones de óxidos de azufre en el transporte marítimo del Mare Nostrum a partir del 1 de enero de 2025.
Yllanes destacó que «las reivindicaciones de Baleares han sido atendidas y nos alegramos de que se requiera a las navieras que aborden los cambios tecnológicos necesarios, en combustible y motorización, para reducir sustancialmente sus emisiones». El conseller señaló que «el transporte marítimo es esencial en Balears para las personas y las mercancías, y, en el caso de Formentera, es su única vía de salida y entrada. Celebramos que las limitaciones que ya se aplican en el norte de Europa se trasladen al Mediterráneo».
En este sentido, Yllanes indicó que, cuando estas limitaciones se apliquen, «el puerto de Palma va a ser demandante del hidrógeno verde producido en la futura planta de Lloseta para suministrárselo como combustible bajo en emisiones a los navíos que arriben a la capital. Además, los cruceros, principalmente en Palma y Eivissa, podrán conectarse a tierra en lugar de hacer como ahora: mantener todos sus motores en marcha mientras están amarrados para seguir prestando sus servicios a bordo».
El vicepresident hizo estas declaraciones tras un encuentro con el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, en el que acordaron acciones conjuntas para la descarbonización de ambos archipiélagos. Yllanes explicó que «hemos establecido una hoja de ruta centrada en el impulso de la movilidad eléctrica, el hidrógeno verde y el autoconsumo energético. En este último aspecto, hemos avanzado en la posibilidad de crear una red de autoconsumos compartidos en los municipios cuya energía producida podrá venderse a precio de coste y así abaratar la factura de la luz». Ambos dirigentes recordaron que, con cargo a fondos europeos, el Gobierno central ha puesto en marcha el Programa Islas 100 % Renovables, que prevé una inversión de 700 millones de euros para ambos archipiélagos, de los que un tercio, 230 millones, son para Balears. Canarias obtiene dos tercios de los fondos de este programa porque tiene el doble de población.
En cualquier caso, Canarias se ha marcado el objetivo de descarbonizar su economía en 2040, mientras que Balears tiene fijada su meta en 2050. No obstante, Canarias todavía tiene en trámite parlamentario su Ley contra el Cambio Climático, llevando cuatro años de retraso respecto a Baleares. Valbuena coincide con Balears en la reivindicación de las competencias de Costas.
El apunte
Un proyecto trasladable a otras islas europeas
Sobre la planta de hidrógeno verde en Lloseta, Juan Pedro Yllanes detalló que podría iniciar su producción próximamente, «siendo la única instalación de este tipo en todo el Estado y en el sur de Europa. La planta permitirá generar 300 toneladas de hidrógeno verde al año, producidas al 100 % a partir de plantas fotovoltaicas. De esta manera, reduciremos las emisiones en unas 20.700 toneladas anuales. Se trata de un proyecto trasladable a otras islas europeas». El Gobierno de Canarias también tiene la voluntad de producir hidrógeno verde.