El nuevo megacrucero Iona, actual buque insignia de la legendaria naviera británica P&O, llegó ayer a Palma en visita inaugural. Procedía de Vigo y Southampton, donde inició este crucero por el Mediterráneo, (unas aguas antaño familiares por parte de los buques de esta histórica compañía muy vinculada a Mallorca), tras sucesivas cancelaciones causadas por la pandemia.
Construido en Alemania por Meyer Werft pertenece a la serie internacional Excellence y es en la actualidad, con sus 184.000 toneladas y 344 metros de eslora, el mayor buque de pasajeros bajo bandera inglesa, superando en volumen al Queen Mary 2, de Cunard. El crucero dispone de instalaciones para 5.200 pasajeros distribuidas en 18 cubiertas, y es el primer megacrucero británico propulsado por gas natural licuado con cero emisiones de dióxido de azufre. Ideado cómo un gran resort en el mar, a bordo cuenta con ocho restaurantes, 12 bares y cuatro piscinas, además de una gran sala de espectáculos y un solario con techo de cristal retráctil. En su imagen externa destaca una enorme Unión Jack, la bandera británica, pintada a proa y popa.
El Iona entró en servicio el pasado mes de agosto y marca una nueva época en el dilatado historial de esta legendaria compañía, fundada en el siglo XIX. Este año se ha cumplido también el 60 aniversario de la entrada en servicio del transatlántico Canberra , antiguo buque insignia de esta naviera y cuyas escalas en Palma fueron habituales durante más de 30 años, desde principios de la década de los años 60 hasta su último viaje en 1997.