La naviera hispano-alemana FRS Iberia anuncia que abandona sus servicios marítimos en las rutas Alcúdia-Ciutadella y Eivissa-Formentera antes del próximo día 15 de diciembre. En un comunicado, la empresa señala que el cese de operaciones en Balears «viene motivado por la actual situación de la COVID en Europa y el norte de África, que supone una reducción significativa del tráfico de pasajeros y, en consecuencia, dichas rutas generan pérdidas económicas».
FRS inició su andadura este verano en las Islas, pero su experiencia empresarial no ha sido positiva por todos los imponderables que ha tenido que hacer frente. El sector náutico afirma que el accidente sufrido por el San Gwann a finales del pasado mes de agosto, cuando el barco chocó cerca de la bocana del puerto de Eivissa con el islote de es Malvins cuando navegaba con 35 pasajeros y 12 tripulantes a bordo, «ha marcado su trayectoria en Baleares». La naviera FRS consideraba en julio pasado que la prospección del mercado balear era a medio plazo, para lo que argumentaba que la penetración en el mercado balear se iba a acentuar cuando se produjera el desembarco definitivo de la compañía con buques más adecuados a los tráficos y el mercado.
La naviera puntualiza que otro factor añadido de su decisión es la baja ocupación tanto en la línea Eivissa-Formentera como Alcúdia-Ciutadella, donde los precios bajos no consiguieron captar clientes, entre otros factores, porque las subvenciones a los residentes minimizan las rebajas que puedan aplicar las navieras. La últimas jornada en las que FRS Iberia operará la ruta Alcúdia-Ciutadella será el próximo día 15 de diciembre. La compañía reorienta su posición estratégica hacia las rutas del Estrecho de Gibraltar, manteniendo una fuerte capacidad operativa de cara al restablecimiento de las conexiones marítimas con Marruecos, que es su principal objetivo.