En Mallorca existe un único centro público de educación especial (CEE). Está en Son Ferriol, recibe alumnos de toda la isla con un mínimo del 33% de discapacidad. «Nuestra meta es facilitar que los alumnos adquieran habilidades intelectuales, emocionales y sociales para que puedan desarrollarse en el mundo real con la máxima autonomía», explica la directora del centro, Antònia Alemany.
Para conseguirlo cada martes y cada jueves el centro se convierte en un lugar donde los alumnos se convierten en cocineros, agricultores, cajeros, camareros, artistas, conferenciantes, músicos, carpinteros, constructores o compañeros de piso.
En el espacio dedicado a la música «grabamos un videoclip que dirige uno de los alumnos que más dificultades tiene para comunicarse de forma adecuada y con respeto con sus compañeros, para él es un reto que supera con ilusión», explica el profesor y jefe de estudios, Xisco Santamatilde.
Y esa ilusión se nota también en la cocina del centro «me se todo lo que nos enseña el profesor, hoy preparamos tostadas y la mía lleva queso y tomate seco», explica entusiasmado el alumno Juanma Iriarte. En el centro de educación especial se imparten cursos de Formación Profesional Básica, como los de cocina o jardinería, y también el ciclo denominado transición a la vida adulta. «Todos los alumnos de FP hacen sus prácticas en empresas, los acogen supermercados, centros de jardinería, bares y restaurantes, empresas de catering y hasta entidades como Cruz Roja o el Banc de Sang», explica la directora. Pero los alumnos de Formación Profesional «salen sin titulación, es una de nuestras luchas porque muchos pueden integrarse en un puesto de trabajo normalizado tanto en empresas privadas como en la administración», lamenta Alemany.
En el centro los alumnos ensayan y se preparan para ser plenamente independientes en espacios como el que simula un centro comercial, que integra una tienda y un bar. «Me toca hacer de cajera y contamos las monedas y los billetes, cobramos, devolvemos el cambio y cuando acabamos hacemos operaciones para saber cuanto dinero hemos ganado», explica Núria Palau desde detrás del mostrador.
En el Centro de Educación Especial de Son Ferriol están escolarizados 78 alumnos de 12 a 21 años. «El 90 % de ellos vienen de la educación ordinaria, muchos llegan con la autoestima baja porque después de pasar satisfactoriamente por la educación primaria, en el instituto algunos se han pasado el curso haciendo fichas en el fondo de la clase y otros han sido víctimas del bulling», lamenta la directora. Y es que en muchos centros de secundaria «faltan recursos pedagógicos para atender correctamente a los jóvenes con las características de nuestros alumnos», añade.
El reto del centro es «conseguir que los alumnos tengan el mejor de los futuros, si la etapa que viven entre nosotros es feliz habremos aportado nuestro granito de arena y ya podremos considerarlo el mejor de los éxitos escolares», concluye la directora del CEE Son Ferriol.