Las pensiones de Baleares son las sextas más bajas de España, según ponen de manifiesto los datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones relativos al pasado mes de octubre. La pensión media de los retirados de las Islas es de 1.102,54 euros, mientras que la media nacional asciende a 1.193,81 euros. Ante esta situación, cabe preguntarse ¿a qué se debe esta diferencia?
Pau A. Monserrat, economista de Futur Legal y profesor asociado de la UIB, explica que «hay varios factores que provocan que el pensionista balear sea un jubilado 'pobre' en relación con la media española. La devaluación salarial de los sectores relacionados con el turismo, las altas tasas de temporalidad y parcialidad, parte de sueldos que no cotizan a la Seguridad Social en algunos sectores de actividad de la economía…. hacen que se cotice por debajo de lo necesario para que al jubilarse se tenga derecho a una pensión superior. Importante también el creciente número de autónomos 'forzosos', que por término medio cotizan por el mínimo posible, lo que reduce a la mínima expresión su pensión futura».
Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, sostiene que «es baja porque va muy ligada a los salarios y en Balears la mayoría de puestos de trabajo son no cualificados del sector servicio, hay pocos puestos directivos ya que las empresas grandes con estos puestos están en otras zonas. Basta ver que solo hay una empresa balear que cotiza en el mercado continuo español y otra en el mercado alternativo de las cientos que hay en bolsa en España».
¿Qué se debería hacer para revertir esta situación?
Langa responde que «la dependencia del turismo y la demanda de profesionales no cualificados no cambia de la noche a la mañana. Intentar atraer empresas tecnológicas o sanitarias, por poner dos ejemplos en unas Islas con buenas infraestructura y con facilidad de logística pasa por incentivos fiscales que se podrían conseguir con un REB eficiente».