El submarino Nautilus del capitán Nemo, los 64 Viajes Extraordinarios, documentales o artefactos voladores. El mundo de Julio Verne es tan extenso como lo es su obra, un universo creativo que desde ayer y hasta el 27 de noviembre estará expuesto en el Centro de Historia y Cultura Militar de Balears. «Julio Verne es un personaje que despierta pasiones, yo lo defino como un escritor que te despierta la ilusión», expresa el diseñador e historiador, Nicolás Moragues, organizador de esta exposición gratuita y del III Congreso Internacional ‘verniano' que se celebrará en este mismo espacio hoy y mañana con la participación de 32 especialistas del escritor francés.
Por primera vez, las 14 cartas que Julio Verne envió al Arxiduc Lluís Salvador, entre 1884 y 1905, estarán representadas en esta exposición temática y contará con la traducción de cada una de ellas. «Podemos leer que Verne le contaba al Arxiduc las novedades de los próximos libros que iba a sacar y sobre qué temas tratarían». La pasión por la navegación de ambos también es otro de los temas que tratan en estas misivas inéditas que se encontraban en el Arxiu del Regne.
La colección incorpora muestras gráficas a través de pósters, maquetas y proyecciones audiovisuales. También incorpora una serie de bandas sonoras que han aparecido en películas en torno a las obras de Verne, gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos de las Bandas Sonoras. «La mayoría de la obra proviene de los fondos de la Sociedad Hispánica JulioVerne», explica el también cofundador de esta entidad. «Se dice que este escritor escribía desde su despacho pero no es verdad. Julio Verne viajó mucho para ser un hombre de su época.Realizó dos cruceros por el Mediterráneo con su barco Saint Michel y llegó a Estados Unidos», entre muchos otros recorridos.
El III Congreso Internacional Julio Verne Ciencia y Geografía en los Viajes Extraordinarios se desarrolla en paralelo a la inauguración. Hasta mañana, los especialistas, procedentes de 11 países, se darán cita –presencial y online– para abordar distintos temas que aluden al universo verniano, como las traducciones al catalán de todos sus libros o el tema del alcohol representado en su obra literaria. Julio Verne, fundador de la literatura moderna de ciencia ficción, también era un visionario: «No es que tuviese una bola de cristal para adivinar el futuro, sin embargo tenía un gran sentido común y sabía adónde iba la ciencia y el mundo».