La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha presentado este miércoles el proyecto de la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Baleares, coincidiendo con el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo 2021.
Lo ha hecho en un acto en el edificio de Sa Riera de la Universitat de les Illes Balears (UIB). Allí, la presidenta ha explicado que el proyecto de ley saldrá este próximo jueves a exposición pública y, posteriormente, se aprobará en Consell de Govern para finalizar con la tramitación parlamentaria en la Cámara balear.
Entre otras cuestiones, Armengol ha destacado que con esta Ley se asegura la estabilidad presupuestaria en las Islas en materia de ciencia e innovación. Con ello, se compromete a que el presupuesto destinado a estos campos llegue al 2 por ciento anual.
La presidenta ha asegurado que el proyecto de Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, que este jueves sale a exposición pública, «pondrá las bases para una sociedad basada en la economía del conocimiento» y es «un paso imprescindible» para que Baleares sea «un referente de la investigación y la innovación».
Ha asegurado que en la pasada legislatura el Govern aumentó un 50,5 % las partidas destinadas a investigación, innovación y ciencia, y para el año que viene las políticas de investigación tendrán un 13 % más en el presupuesto de la comunidad para 2022.
Con la nueva ley, se garantiza que el Govern «vaya aumentando el presupuesto que se destina a ciencia, para llegar a un mínimo de un 2 % anual invertido en ciencia, tecnología e innovación». «Supone más que duplicar la inversión que se hace hoy en día», ha explicado.
Armengol ha destacado que la pandemia ha demostrado que «el gasto en ciencia es una inversión con un retorno incalculable».
Según la presidenta, la nueva norma «debe marcar un antes y un después en el modelo productivo de Baleares» porque «servirá para ordenar, asegurar y agilizar el trabajo del personal investigador».
Ha admitido que «a menudo el personal investigador debe hacer ciencia en unas condiciones más que mejorables», e incluso debe salir de Baleares para poder hacerlo. «Con la ley queremos ponerle remedio y, además de darle estabilidad presupuestaria, crea el Instituto para la Investigación de Baleares (IBI), un organismo que tiene como función captar y retener talento investigador», ha explicado.
«Queremos que nuestros científicos se queden en las islas y que su talento sume a la sociedad, que haya más científicas y que las empresas inviertan en innovación», ha dicho Armengol, que ha detallado que la norma incorpora incentivos fiscales para las empresas que inviertan en innovación y fomenta el mecenazgo de proyectos científicos.
Según Armengol, la Ley de Ciencia se aprobará cuando ya estén en marcha varios proyectos del Plan de Inversiones Estratégicas 2030, que marca una hoja de ruta que apuesta por la innovación en salud, la investigación en el ámbito marítimo y el desarrollo de la inteligencia artificial.
«Supondrá un salto significativo hacia un futuro económicamente más diverso, socialmente más justo y medioambientamente más sostenible», ha afirmado.
El rector de la UIB, Jaume Carot, ha asegurado que «la ciencia es sobre todo un elemento de mejor de la paz y de la vida cotidiana», y ha destacado que la nueva legislación balear fomentará la investigación y por tanto «contribuirá a desarrollo, al conocimiento y al bienestar».
Los participantes en el coloquio celebrado en la UIB han destacado la carencia de personal investigador que se da en Baleares, así como la falta de recursos e inversión en este ámbito, y han defendido la necesidad de mejorar la coordinación e impulsar el interés por la tecnología y la ciencia entre los estudiantes.