El poeta Mario Benedetti escribía en un poema «no te rindas que aún estás a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo, aceptar tus sombras, enterrar tus miedos». Sergio Aznárez –más abajo leerán su historia– puso voz a este extracto que resume el mensaje que se lanzó ayer sobre el escenario del Palacio de Congresos de Palma: luchar por los sueños y valorar la vida.
La Fundación Lo que de verdad importa, que cumple diez ediciones en Mallorca, citó ayer a 1.700 personas –y otras centenares vía streaming–, entre estudiantes, adultos y colectivos vulnerables, para que conocieran tres historias de superación. Los hermanos Sergio y Juanma Aznárez, la actriz Sandra Blázquez y la atleta paralímpica Sara Andrés rindieron homenaje al amor, la solidaridad y el esfuerzo para decir, claro y conciso, qué es lo que de verdad importa.
El congreso se celebró puntual a las 09.00 horas. Un grupo de jóvenes de la Escuela de baile Milenium caldearon el auditorio con ritmos callejeros. La responsable de proyectos de empresa, Pilar Cánovas, encargada de conducir el acto durante las cuatro horas, avisó de que iba a traer «grandes sorpresas». Una de ellas fue el nombramiento del tenista Rafael Nadal como presidente de honor de la edición. A pesar de que no pudo asistir, se proyectó un vídeo donde el manacorí se mostraba «muy agradecido». También se reconoció la labor de los policías tutores en los centros educativos, llamando al policía Andreu Alba a subir al escenario para compartir unas palabras.
La Fundación agradeció la colaboración de las entidades y del diario Ultima Hora en todas las ediciones celebradas.
Amor
Esta es la historia de los hermanos Sergio y Juanma Aznárez, de Cuenca, que cada día superan obstáculos y avanzan en la misma dirección, a pesar de las adversidades. Porque Sergio nació ciego y a los seis años le diagnosticaron autismo.
«Juanma es mi mejor amigo, muy simpático y hacemos viajes». Así comenzaba Sergio a contar lo que viene a continuación. «Nuestros padres me enseñaron desde pequeño que mi hermano era especial. Con el tiempo, me di cuenta de que ser especial es lo mejor que nos puede pasar». Ambos relataron las aventuras vividas desde que llegaron a la mayoría de edad y cómo Sergio ha logrado superarse día a día: «Hay que ser valientes porque el miedo nos paraliza. Los dos hemos construido una relación de confianza y gracias a esto no hay miedo», dijo Juanma.
Sobre la pantalla visualizaron recuerdos inolvidables, como sus viajes montados en tándem –bicicleta para dos personas– por Marruecos, recorriendo Estados Unidos de punta a punta o por Cuba en plena pandemia. En 2013 Juanma le quiso hacer el mejor regalo a su hermano: un documental donde Sergio hablara de su vida y aventuras. La filmación salió en 2015 bajo el título La sonrisa verdadera. Con ello vino el libro de su vida. Su último gran proyecto fue la Asociación Be My Brother, con la que fomentan el ocio y el deporte con entre las personas con discapacidad.
Solidaridad
A Sandra Blázquez quizá la recordarán por series como Física o Química, Tierra de Lobos o Servir y Proteger pero detrás de ella y su compañera María Fábregas hay toda una historia humana. Un viaje a Marruecos, hace unos diez años, con María, dio un giro inesperado a su vida, sobre todo cuando conoció a Ryan, un niño de un orfanato. «Cuando decides ir a por algo, la vida te hace preguntas», compartió con los asistentes para referirse a que este hecho fue la primera piedra para fundar, juntas, la ONG Idea Libre en Kenia. Sandra relató las dificultades, al principio, sobre la constitución de la primera aula en una aldea africana. Luego vinieron las siguientes construcciones de este futuro colegio: «Ahora tenemos 207 niños».
Sandra Blázquez reflexionó sobre lo enfadada que estaba con el mundo cuando conoció la realidad en ese territorio. «Allí los niños comen una vez cada dos días. Comer no tendría que ser un regalo, sino un derecho». Este camino de dificultades, pero también de lecciones de humanidad, lo escribe en su libro Me dije `hazlo´ y lo hice. «Los dos valores que quiero transmitir hoy son el amor hacia uno mismo y hacia el resto y también la integridad, esto es, ir siempre por delante, sentirte orgullo de quién eres».
Esfuerzo
Si algo le ha enseñado la vida a Sara Andrés, atleta paralímpica, es que con esfuerzo y superación se consiguen grandes cosas. Un accidentes se llevó por delante sus dos piernas. «Hoy hace diez años que he vuelto a nacer». Sara se emocionó al recordar ese suceso: «Mis primeros pensamientos fueron que no me iba a querer nadie. Pero reflexioné, lo que me ha pasado ya está hecho, el futuro y el pasado no existen, solo el ahora. Yo decidí ser feliz».
Sara compartió grandes lemas de la vida. Comenzó su discurso recordando las anécdotas en los Juegos Olímpicos de Tokio este año, «no controlamos nada de nuestra vida» y, a pesar de las dificultades o malas rachas, «cada reto o éxito conseguido hay que celebrarlo». Además, compartió que «con voluntad, esfuerzo y positivismo podemos conseguir grandes cambios en nuestra vida». Porque este martes Sara Andrés recordó que «lo más permanente en la vida es el cambio» y es fundamental, prosiguió, tener un objetivo claro. «Prefiero no tener pies y saber dónde voy, que tenerlos y estar perdida», dijo para invitar a la reflexión.
Una gran ovación de un público emocionado despidió a cada ponente tras sus relatos vitales. En total, ocho colegios, públicos y privados, participaron en este acontecimiento. También compartieron pequeñas reflexiones representantes de CaixaBank, la Fundación Axa, Gonvarri y Cantabria Labs.