Menorca ha estado tres días incomunicada por mar por el fuerte oleaje (con olas de cerca de 11 metros) y el viento provocado por la borrasca Blas, desde que el viernes se cerraran los puertos de Maó y Ciutadella. Y pese a que el de Llevant este lunes ya se reabrió al tráfico, no ha habido ninguna conexión marítima desde el mediodía del viernes.
Tres días sin la llegada de barcos a Menorca hace que se empiece a notar en el suministro de productos frescos que llegan por vía marítima y las estanterías de fruta y verdura de los supermercados se estén vaciando.
El puerto de Maó ha reabierto este lunes, pero la naviera Trasmed ya había cancelado sus operaciones por el mal tiempo y su barco no ha amarrado en Maó a primera hora de la mañana como estaba previsto. El de Ciutadella sigue clausurado y Baleària ha suspendido todos sus trayectos tanto para este lunes como este martes.
La previsión de Trasmed es que el primer barco salga de Barcelona la noche del martes por lo que si el tiempo lo permite llegará a Maó el miércoles por la mañana. Ello quiere decir que Menorca habrá estado cinco días sin conexiones marítimas.
Otra tiple alerta
Para este martes la Aemet ha activado otra triple alerta, igual que ya lo hizo el sábado: viento, mala mar y lluvia.
Este lunes está activo el aviso amarillo por fuerte viento (con rachas de hasta 80 kilómetros) y la alerta naranja por fenómenos costeros, con olas que pueden llegar a los 12 metros. El martes, además se activará el aviso por lluvias, con precipitaciones que pueden recoger 60 litros por metro cuadrados en 12 horas. El miércoles solo seguirá vigente el aviso amarillo por fenómenos costeros, lo que no garantiza los puertos de Maó y Ciutadella puedan reabrir antes del jueves.