Con más de 20 años de trayectoria a sus espaldas, el psiquiatra Oriol Lafau (Badalona, 1968), especialista en la franja de edad infanto-juvenil, ostenta el cargo de coordinador autonómico de Salud Mental de Balears desde hace seis años. Con él hablamos del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), cómo afecta a los niños, la estigmatización, sus puntos fuertes y sus debilidades.
19 psiquiatras en toda la Comunidad para atender a la población infanto-juvenil, ¿cree que son suficientes?
— Solo puedo decir que hacemos lo que se podemos, y aunque creo que el tiempo de espera a la hora de evaluar lo casos de TDAH no son muy altos, entiendo la frustración de los padres. Solo me gustaría decir que desearíamos que fuera aún menor el tiempo de resolución.
¿Existen todavía muchos tabúes respecto al tema del TDAH?
— Lo primero que hay que recalcar es que no es una enfermedad, es simplemente una forma de funcionamiento cerebral que no coincide con la sociedad actual. Son niños biológicamente impulsivos, es decir, más movidos, enérgicos y despistados. Por eso no pueden parar de moverse y cada dos minutos su concentración deja de ser efectiva. Eso podría llevar al fracaso escolar.
A veces parece que están destinados a eso, al fracaso escolar
— En absoluto, son mucho más creativos que el resto de niños. Si desde el principio se les orientara hacia el aprendizaje por procesos, o lo que es lo mismo, aprender a aprender, estoy convencido de que sería un éxito total para todos ellos.
¿Cambia mucho el currículo para los alumnos con TDAH?
— Los cambios no son muy significativos, pero les ayudan mucho. Por ejemplo, más libertad en el aula; se entregan los exámenes por una sola cara; se subrayan las palabras clave del enunciado y el docente le ofrece explicaciones durante el tiempo de la prueba. Además, para realizar la PBAU, la prueba de bachillerato para el acceso a la universidad, tiene la posibilidad de hacerla en un aula aparte y cuentan con un 20 % más de tiempo.
¿La sociedad ha dejado de ver a estos niños como unos trastos?
— Cuanto más conocemos este trastorno y mejora la detección, dejan de ser esos revoltosos que enviabas al pasillo. Es más, le aseguro bien orientado, el TDAH es un gran valor.