50.000 firmas. Esta es la cifra que ha reunido hasta el momento en Change.org la entidad animalista Gestión felina, que engloba a las responsables de diferentes colonias de gatos de Palma. Su objetivo es exigir al Consistorio palmesano la eliminación de las jaulas ocultas que hay en la perrera municipal de Son Reus.
Portavoces de la entidad animalista denuncian que en ocasiones se han encontrado hasta 30 y 40 gatos recogidos de la calle, amontonados unos con otros, sin que nadie pueda acceder a ellos ni para poder adoptarlos, ni tan siquiera para ver si alguno de esos felinos se ha perdido y ya tiene dueño.
Además, recuerdan que la utilización de estas jaulas ocultas choca con la Ley 1/92 del 8 de abril sobre Bienestar Animal de Baleares. «El Ayuntamiento de Palma incumple de forma flagrante una norma aprobada hace 30 años al tener a estos animales ocultos, sin las condiciones mínimas de salubridad e higiene, que la ley obliga.
La norma de la perrera municipal es que los animales abandonados o perdidos que llegan pasen 21 días en sus instalaciones y luego sean sacrificados. Aunque bien es cierto que la cifra de sacrificios ha caído en picado en esta institución en los últimos años, la meta del 'sacrificio cero' sigue pareciendo inalcanzable por el momento.
En este sentido, Gestión felina recuerdan que las personas que trabajan en el centro son las que deciden si esos animales son adoptables «de forma absolutamente discrecional».
Si tienen alguna herida, alguna discapacidad o, sencillamente, están asustados, son derivados a esas jaulas hasta ser sacrificados a los 21 días sin haber recibido tratamiento veterinario, en caso de estar enfermos, y sin haber sida publicada su ficha en la web como obliga la ley.
«Reducen así a cero las posibilidades de ser adoptados o recuperados por sus familias en caso de tenerlas», critican desde la asociación animalista.