El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se vio obligado en 2020 a incrementar en 70 millones más la partida económica asignada para cubrir la subvención del descuento del 75 % para los residentes de las Islas en el tráfico aéreo y marítimo.
La causa que explica este desfase se produjo porque de los 117 millones que se presupuestaron para el año de la pandemia, al final la cifra llegó a los 186,97 millones por el incremento de los precios de los billetes y porque viajaron más pasajeros de los previstos en un año donde las restricciones fueron la tónica general durante todo el año por los cierres perimetrales a nivel autonómico.
El director general de Ports i Aeroports, Xavier Ramis, apunta que con la COVID, más en concreto en 2020, «se produjeron fluctuaciones tremendas en los precios de los billetes, de ahí que pese a viajar menos pasajeros se produjo una situación inusual al aplicar los programas informáticos de las aerolíneas y navieras unas subidas de precios por los algoritmos que aplicaron al crecer la demanda».
Ramis añade que las navieras registraron incrementos de hasta un 30 % en el precio de los billetes y las aerolíneas registraron una media del 7,3 %, aunque en fechas señaladas dicho porcentaje fue muy superior y superar con creces el 15 %.
El Gobierno había presupuestado un número de viajes en Balears, pero el tráfico interinsular y la apertura de vuelos en los meses punta del verano 2020 distorsionaron estas previsiones al alza, lo cual se tradujo luego en un incremento de la partida económica a cubrir la subvención del 75 %
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) constata el incremento progresivo de los precios de los billetes aéreos y marítimos para los residentes de Balears, porque aerolíneas y navieras se han aprovechado con los incrementos para beneficio propio y de sus cuentas de resultados. AIReF ya propuesto en 2019 sustituir la subvención del 75 % por una cuantía fija para cada una de las rutas o ligarla la renta, cuestiones que no salieron adelante.
El director general de Ports i Aeroports afirma: «El descuento del 75 % se va a mantener sí o sí, pero es cierto que debe haber un mayor control de los precios, aunque en el año de la pandemia fue materialmente imposible realizar un seguimiento por el confinamiento y las restricciones. El Govern viene solicitando desde 2019 un seguimiento de los precios porque el objetivo del aumento del 50 % al 75 % fue paliar el hecho insular y facilitar un aumento de la movilidad de los residentes, tanto en los trayectos interislas como con la Península. El aumento del descuento no era favorecer a las empresas».
El apunte
Programas informáticos que suben y bajan los precios según la demanda
Aerolíneas y navieras disponen de programas informáticos para la comercialización de los billetes que están sujetos a los algoritmos, lo que provoca un aumento de los precios cuanto más demanda hay y bajada de los mismos cuando cae la petición de vuelos. «Se programan los algoritmos correspondientes que mediatizan toda la comercialización, lo cual explica que en un año de confinamiento recaudaran más de lo previsto con la venta de menos billetes al concentrarse la venta en fechas muy concretas». Ramis añade que en 2021, gracias a los controles, se ha producido un efecto contrario: «Hemos logrado normalizar precios, pero es cierto que en momentos puntuales, caso de fechas señaladas, se sigue apreciando un aumento por las políticas comerciales de las empresas».