Reproches con la boca pequeña, acusaciones veladas y la sensación de tener que leer entre líneas los discursos de los aspirantes a liderar las listas de Més per Mallorca al Parlament y al Consell. Quizá por eso no se ha declarado la guerra entre los bandos que se han formado con el horizonte de las primarias de hoy. En la batalla de los aspirantes a liderar la lista de Més al Parlament están la alcaldesa de Esporles, Maria Ramon, y el alcalde de Deià, Lluís Apesteguia. Un reto que supone poder aspirar a la presidencia del Govern.
Aunque los dos aspirantes no han escatimado esfuerzos en intentar convencer a la militancia para resultar elegidos, la sensación es que los papeles ya están repartidos. Las candidaturas son complementarias y aunque cada aspirante sale a ganar, el auténtico reto de Més a partir del cierre del proceso de primarias será la integración del candidato perdedor en las futuras listas electorales que encabezará el aspirante que esta misma noche se declare vencedor. El otro gran reto de Més consistirá en poder ser decisivos y sumar con las demás formaciones de izquierdas para formar un nuevo pacto en el Govern a partir del 2023.
En esa situación Apesteguia y su capacidad discursiva sería el candidato perfecto para a partir del 2023 ‘dar caña' al PSOE desde fuera del Govern. Él mismo ha dejado claro que si no es para sentarse en el despacho del Consolat de Mar como presidente, no va a formar parte del nuevo Govern. En cambio Maria Ramon no descarta ser vicepresidenta o consellera después de las elecciones. Dentro de un futurible Govern, ella se dibuja como la voz institucional de Més por su retórica conciliadora. Las dos candidaturas plantean estrategias diferenciadas pero en el fondo, muy complementarias. Ni Ramon ni Apesteguia se opondrán a un nuevo pacto de izquierdas y los dos candidatos han dejado claro que si son decisivos en 2023 aspiran a más cuotas de poder para plantar cara a la fuerza que ejerce el PSOE en el actual pacto. Habrá que ver que lugar ocupa cada uno en las listas de Més pero los papeles parecen definidos.
En el Consell de Mallorca es donde se ha hecho más visible la lucha entre los históricos del partido y las nuevas caras. Bel Busquets, actual vicepresidenta en el Consell, formaría parte de esa vieja guardia. Se enfrenta a su compañero en el partido y también en el Consell, Jaume Alzamora, que no es precisamente nuevo en la formación aunque no haya ocupado cargos de primera fila. Alzamora ha sido alcalde de Artà y es el actual conseller insular de Promoció Econòmica.
Nada está claro en lo que se refiere al resultado de las primarias, todo puede pasar. Lo único cierto es que Més no puede permitirse el lujo de la división interna si lo que quiere es seguir siendo decisivo y aspirar a gobernar. Por eso, independientemente de quien gane hoy las primarias, nuevas promesas y viejas glorias se intercalarán en las listas de Més. Falta saber en qué orden.