El reportero Gervasio Sánchez se encuentra en Palma donde este martes impartió una conferencia en la UIB, ¿Qué pasa en Afganistán? que este miércoles ampliará en un taller. «El país es tan complejo que obliga a hablar durante horas. Intentar comprender lo que está pasando sólo es posible comprendiendo al menos lo que ha ocurrido en los últimos 25 años».
Sánchez señala que los cambios en ese tiempo hacen que ahora mismo la situación sea en apariencia diferente a lo que pasó hace un cuarto de siglo: «Entonces, en cuanto se apagó el resplandor mediático mantuvieron el país cerrado. Consiguieron que los extranjeros se olvidaran. Ahora es distinto porque hay mucha más población viviendo en Afganistán, antes había más en países limítrofes. Depende de la ayuda internacional, así que van a intentar hacer el paripé y mostrar un lado más humano, menos radical mientras que necesite el dinero». El periodista tiene visado para poder viajar al país, aunque admite que aún no es seguro que vaya, dada la complejidad que ahora mismo plantea el viaje.
Afirma que no está sorprendido por el apagón informativo en torno a Afganistán después de que se informara sobre él en bucle con la caída de Kabul. «Es algo que ha pasado decenas de veces. El problema grave de los medios de comunicación españoles es que nos centramos en un tema mientras hay un foco y en cuanto desparece todos nos olvidamos del país. Es un gravísimo error que está cometiendo la prensa española». «Cuando hay periodistas implica que hay información de calidad», sostiene.
Durante los meses de pandemia, Sánchez siguió la crisis para el Heraldo de Aragón: «Es la primera vez en mi vida que he trabajado en información local. Utilicé la misma forma de trabajar que en zonas de conflicto. Buscar la forma de llegar a sitios que estaban cerrados porque las administraciones de este país censuraron el trabajo de los periodistas al impedir acceder a tanatorios o residencias. Una sociedad sin buena información está condenada al fracaso y la española tiene esa carencia».