El Govern balear aprobará antes de que acabe el año el decreto de registro de huella de carbono, según ha anunciado este martes el vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes.
Se trata de una normativa dirigida a reducir las emisiones de CO2 y «permitirá involucrar a grandes y medianas empresas» en el proceso de descarbonización.
Yllanes ha hecho estas declaraciones en respuesta a una pregunta del diputado de Cs Jesús Méndez durante el pleno del Parlament, relativa a las necesidades de cuotas de CO2 necesarias para la generación de energía en Baleares.
El conseller ha explicado que las emisiones de CO2, «actualmente y tal y como funciona la producción de electricidad en Baleares, son absolutamente necesarias». Sin embargo, «preocupan» tanto por motivos de salud, cambio climático y «porque encarecen la factura de la luz».
«Parece evidente que lo que tenemos que hacer es insistir en la ruta que tenemos para descarbonizar la economía», ha dicho Yllanes, que ha añadido que con medidas como el cierre de grupos en Es Murterar o la reducción de horas en la central de Mahón se han reducido significativamente las emisiones.
El vicepresidente también ha subrayado que el cable de Menorca «ya lleva prácticamente un año en funcionamiento» y el tercer cable Ibiza-Formentera ya ha comenzado las obras en tierra.
Por su parte, Méndez ha alertado de que la dependencia actual «pone en riesgo todo propósito de soberanía energética» en Baleares y resalta la «vulnerabilidad» de las Islas.