Setenta personas, mayoritariamente enfermeras especialistas obstétrico-ginecológicas y de pediatría, participan hasta el viernes en la VII Jornada balear de Lactancia Materna, que se celebra de forma simultánea en Mallorca, Menorca e Ibiza, en la que podrán actualizar sus conocimientos.
Organizada por el Colegio Oficial de Enfermería de Baleares, esta jornada «responde al compromiso de los profesionales y del Coiba con las especialidades enfermeras y su actualización continúa para poder dar los mejores servicios a las mujeres a lo largo de toda su vida», ha explicado la presidenta del órgano colegial, Maria José Sastre durante la presentación.
La vocal de matronas del Coiba, Araceli Navas, ha destacado que «es una responsabilidad vital de salud pública promover y apoyar la lactancia materna en la comunidad» por los beneficios que aporta, ha informado la entidad colegial en un comunicado.
Ha recalcado que también ahora, en estos momentos de pandemia, se recomienda el amamantamiento materno, incluso a pesar de que la madre sea positiva por covid-19, puesto que permite pasar parte de los anticuerpos al niño a través de la leche, y se produce una doble protección para la madre y el bebé.
Por otro lado, a nivel emocional, las circunstancias de soledad, miedo y aislamiento social derivadas de la covid hacen «todavía más necesario que nunca el apoyo y el acompañamiento a las madres por parte de los profesionales y de los grupos de ayuda entre iguales», señala el Coiba.
También para la salud mental y el bienestar emocional en general «es muy positiva la lactancia materna», ha explicado la matrona y consultora certificada de lactancia Joana Prieto, quien se ha referido a la secreción de hormonas como la prolactina o la oxitocina, que ayudan a reducir la ansiedad y a mejorar el estado emocional de la madre.
Prieto ha recordado que el embarazo y el posparto son momentos especiales para las mujeres, y por tanto necesitan más apoyo: «Puede ser que estén muy contentas, pero también puede ser que se sientan raras, o tristes, o que el bebé les resulte extraño, porque todavía no han desarrollado el vínculo», ha explicado.
Por eso las enfermeras y otros profesionales tienen que «escucharlas mucho, sin juzgar, y con empatía», para que entiendan que esta situación de confusión emocional es normal, y también para darles herramientas para que lo pueda gestionar mejor.
También hay que normalizar que se pueda dar algún tipo de trastorno o necesitar ayuda en un momento determinado y ha recordado que la lactancia es un factor protector.
Desde Ibiza, el pediatra y consultor certificado de lactancia José María Paricio ha señalado que se puede administrar algunos fármacos a las madres que dan pecho. «Si la sustancia no pasa a la sangre de la madre, no puede tampoco llegar a la leche materna ni al bebé a través del amamantamiento», ha indicado.
El experto opina que, con la lógica cautela, se tiene que valorar bien cuál es el riesgo real y no empujar a la madre a renunciar a la lactancia materna sin un motivo de peso, puesto que los beneficios de amamantar son muy importantes.
La jornada continúa con el abordaje de cuestiones como «Biomecánica y fisiopatología de la succión en la lactancia materna», a cargo de la fisioterapeuta pediátrica Raquel Bermejo; y la presentación del «Estudio prevalencia de variables asociadas a la aparición de grietas y métodos no farmacológicos para aliviar el dolor al lactante. Tetanalgèsia», por parte de Isabel Aragón y Anna Marqués, desde Menorca.
Además habrá una mesa-debate sobre el dolor durante la lactancia, que pondrá fin a esta VII Jornada balear de lactancia materna, que ha contado con la colaboración de la Asociación Balear de Matronas, la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de la UIB y la asociación ABAM