El Sindicato de Periodistas de las Islas Baleares (SPIB) ha publicado un manual con consejos para que los profesionales de la comunicación traten de forma constructiva los temas de salud mental y contribuyan a superar el estigma en torno a las enfermedades mentales.
El SPIB ha elaborado una guía donde expone por qué es relevante que los periodistas adopten un enfoque positivo en las informaciones de salud mental y ayuden a superar los prejuicios que dificultan la vida de las personas afectadas y sus familias.
La publicación del manual, disponible en https://spib.press/salut-mental-i-periodisme/, coincide con la celebración este domingo del Día Mundial de la Salud Mental.
El sindicato recuerda que uno de cada cuatro ciudadanos tiene a lo largo de su vida algún problema de salud mental, dolencias que afectan a todo tipo de personas y que constituyen, por tanto, un serio reto de salud pública.
«Los periodistas, que prestamos un servicio público, tenemos la obligación de contribuir a normalizar una realidad que permanece en buena medida silenciada. Debemos combatir los perjuicios y ayudar a superar la estigmatización», señala el SPIB en la introducción de su manual.
Entre los prejuicios a superar por los periodistas señala la caracterización de una persona por su diagnóstico de salud mental, su presentación como individuos aislados o con deterioro cognitivo y la equiparación de trastorno mental con incapacidad.
También considera necesario erradicar los enfoques «paternalistas, compasivos y amarillistas» y el uso de términos de salud mental para definir situaciones en otros contextos.
El manual incluye catorce consejos a los profesionales de la comunicación para mejorar el tratamiento de la salud mental, como «evitar dar relevancia a la enfermedad mental por encima del resto de circunstancias personales y sociales para explicar casos de violencia».
Se recomienda también dar espacio en los medios a personas con problemas de salud mental «para romper estereotipos», publicar «historias de superación», no usar las afecciones psicológicas para etiquetar y «no difundir noticias sobre suicidios concretos como meros sucesos».