La crisis provocada por el coronavirus en Baleares ha traído aparejada una curiosa derivada: el incremento considerable en la demanda de cursos de catalán, especialmente en los niveles más elementales y básicos. Así lo han percibido en el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB), el organismo público responsable de gestionar esta oferta no curricular.
En concreto, fuentes del IEB informan de que 1.516 alumnos repartidos en 51 cursos se han adscrito a la convocatoria de octubre del curso académico 2021-2022. Por niveles, la mayoría se han apuntado al nivel más básico, el A1, que certifica un nivel inicial de catalán para aprender expresiones útiles en el día a día y frases simples que permitan interactuar de forma sencilla en conversaciones muy básicas.
En total trece grupos inician este octubre su formación en este nivel, ideal para personas recién llegadas a las Islas, o aquellas que no han cursado la enseñanza obligatoria en el sistema educativo del archipiélago balear.
También es reseñable el número de cursos en B1 y B2 (9), así como en C1 (7). En los primeros casos son requisitos para cubrir plazas públicas en los cuerpos subalterno y auxiliar de la administración. Por otra parte el C1 es el nivel de catalán que se pide para trabajar en los cuerpos administrativo, gestión, superior y de la abogacía de la Comunidad Autónoma.
Según los datos oficiales, en la convocatoria de febrero a mayo de 2021 se matricularon 1.702 alumnos, mientras que en la de febrero a mayo del año anterior hubo 263 alumnos menos. La tónica se reproduce en la convocatoria de verano de 2021, en la cual se matricularon 997 alumnos, frente a los 256 del verano anterior. De hecho, fue en la convocatoria de octubre de 2020 al enero siguiente en la que se notó más el incremento, porque se matricularon 2.168 alumnos, 422 más que los que dieron el paso y se apuntaron a mejorar su nivel de catalán un año antes.
Asimismo, las cifras muestran una clara predilección por los cursos virtuales (43), frente a los presenciales (11) y semipresenciales (7), quizás también por efecto de los cambios que la pandemia de coronavirus ha introducido en nuestras vidas.