El Servicio de Vigilancia y Asistencia de la Posidonia Oceánica, que el Govern lanzó hace cinco años, ha llevado a cabo un total de 144.513 actuaciones sobre las embarcaciones fondeadas este verano en Baleares, de las cuales sólo un 4,7 por ciento se han tenido que mover.
Así lo ha explicado este jueves en rueda de prensa el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, quien ha valorado los datos recogidos por el servicio esta temporada.
Del total, 9.835 embarcaciones fueron informadas, otras 7.062 fueron asesoradas y 121.904, comprobadas. De todas ellas, se han tenido que mover 5.612 --el 4,7 por ciento--, lo que supone «una cifra notablemente baja», ha considerado el conseller.
Asimismo, se han levantado, por el momento, un total de 70 actas, de las cuales 62 proceden de los agentes de Medio Ambiente y ocho, de la Guardia Civil.
El servicio arrancó entre el 15 de mayo, en Formentera e Ibiza, y el 1 de junio, en Menorca y Mallorca, y ha estado activo hasta el 30 de septiembre, con el objetivo de conservar y mejorar el fondo marino de Baleares en una época en la que la presión náutica es mayor.
En palabras del conseller, los buenos datos de este verano han evidenciado «que el servicio es cada vez más eficiente y tiene más capacidad de actuación», así como que el porcentaje de embarcaciones que se tienen que mover es menor cada año y que cada vez son más los usuarios del mar los que tienen un mayor conocimiento de la normativa.
Un ejemplo de ello es la isla de Formentera, «uno de los puntos calientes en Baleares y el Mediterráneo». En 2018, un nueve por ciento de las embarcaciones se tuvo que mover, un porcentaje que este 2021 se ha reducido siete puntos porcentuales, hasta el 1,2 por ciento.