Las discotecas de Baleares volverán a abrir el ocho de octubre con pasaporte sanitario. La Sala de lo Contencioso del TSJIB ha dado este viernes por la mañana luz verde a la exigencia de pasaporte COVID para acceder a los locales y valida de forma íntegra el plan para su reapertura que el Govern presentó para su ratificación judicial.
El tribunal sigue la misma línea que la Fiscalía de Baleares y se ciñe al criterio marcado por el Tribunal Supremo: el pasaporte es un instrumento proporcional para garantizar la salud de los clientes y es la única herramienta que puede permitir la apertura segura de estos negocios. También se valora que, aunque la medida afecta a derechos fundamentales como la igualdad o la intimidad lo hace de forma leve y justificada por la protección de la salud.
De esta manera, para acceder a las discotecas y el ocio nocturno será necesario exhibir a la entrada un certificado que acredite la pauta completa de vacunación, que se ha superado la enfermedad de forma reciente o bien un test negativo en los tres días antes al acceso. Además, se condicionan los aforos y se limita el consumo de bebidas a las mesas. Las pistas reabrirán pero sin poder beber en ellas y siempre con mascarilla. Las discotecas están cerradas desde marzo de 2020.