Senador por Castilla y León, Javier Maroto (Vitoria, 1972) es el portavoz del PP en la Cámara Alta. Ayer participó en Palma en una acto para rebajar el IVA de la luz y se reunió con dirigentes del partido, Otra de sus ‘guerras' es rebajar el IVA de las peluquerías. Es crítico con la ministra María Jesús Montero.
La ministra anunció que Balears recibirá 183 millones por el REB.
—Sólo hay una ministra que mienta más que el presidente Sánchez y esa es María Jesús Montero, que miente cada vez que habla. Es la misma que dijo que no se podía rebajar el IVA de las peluquerías, el de las mascarillas o el de la luz. No hay dos sin tres; miente cada vez que habla y eso nos preocupa.
¿Por qué?
—Nos preocupa que quieran meter en esa cantidad otras inversiones que ya estaban previstas, las de carreteras, por ejemplo. O el dinero de los ERTE. Si la ministra vino aquí es porque Marga Prohens defendió en Madrid todo lo que Francina Armengol no se atreve a defender para no molestar a Sánchez.
Montero atribuyó el acuerdo a la insistencia de Armengol.
—La realidad es concienzuda. Si Armengol no hubiera metido la para rechazado el REB de Rajoy ahora Balears tendría más dinero. Adquiero desde aquí un compromiso: que presentaremos una ley de Régimen Especial Balears que permita desgravar los gastos de autónomos y empresarios, hasta un 90%.
La parte del REB fiscal, sin desarrollar, lo permite.
—Como no está desarrollado, los empresarios no pueden acogerse a ello. ¿Pueden en otras partes de España? No ¿Apostamos que lo hagan aquí? Sí. Hay que atender a la insularidad y ser solidarios.
A ver cómo lo explica en Castilla y León, que se vacía mientras se ve a Balears como próspera.
—Cada comunidad tiene una especificidad. Sí, Castilla y León se vacía y la mayor parte de la población vive en zonas rurales mientras que lo único que se le ocurre a Sánchez es la tropelía de subir el peaje de las carreteras. Cada comunidad sufre a Sánchez por algo. Y aquí, Armengol es la culpable de que los autónomos no se puedan deducir la inversión de sus negocios desde hace seis años.
¿Y la alternativa es Prohens? ¿necesitará a Vox?
—En Madrid se vio que no hay que dividir el voto. Marga Prohens es una política atípica para bien: mujer, líder, joven y apegada al territorio. Puede votarla cualquier partido a la derecha de Armengol. Con el voto dividido, Armengol se queda; con el voto para el PP de Prohens, Armengol se va. Armengol no es la receta. Sólo se la conoce por irse de fiesta en mitad de la pandemia, por tener a unas niñas tuteladas que fueron explotadas sexualmente y por rechazar el REB de 2015.