Las discotecas y locales de ocio nocturno de Baleares confían en reabrir sus puertas el próximo mes de octubre. Es la fecha que baraja el presidente de la patronal Abone, Miguel Pérez-Marsá, quien ayer se reunió con el conselller de Turisme i Treball, Iago Negueruela, para abordar las condiciones de reapertura del sector, cerrado desde el inicio de la pandemia. En estos momentos, se trabaja en la estrategia y en cómo debe ser la vuelta a las discotecas, pero desde el Govern todavía no barajan ninguna fecha para ello. En cualquier caso, el conseller sí que avanzó antes de la reunión que su intención es que el sector pueda retomar la actividad y trabajar en las medidas de seguridad sanitaria de forma conjunta, para que Salut «diga cuándo se puede hacer».
Durante el encuentro, Negueruela transmitió a los asistentes su deseo de que todos los sectores económicos puedan estar abiertos y recuperar su actividad de la manera más segura posible, consciente de que el del ocio nocturno es uno de los sectores productivos más afectados por las restricciones que se han venido aplicando durante la pandemia. Además del presidente de Abone, también estaba el gerente de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez.
Las patronales presentaron sus propuestas al conseller para retomar la actividad «lo antes posible». Entre otras cuestiones, apuestan por un aforo reducido, el uso de mascarillas en las pistas de baile y el servicio en mesa. De todos modos, y como reconoció Pérez-Marsá, se trata de «encontrar una fórmula que garantice la seguridad sanitaria y que sea viable para los negocios». De ahí, que una de las peticiones de la patronal sea poder cumplir con el horario según las correspondientes licencias municipales y no tener que cerrar a las pocas horas de abrir. «Hablamos de unos mínimos para poder retomar la actividad y que sea rentable», dijo el presidente de Abone.
Desde el sector son conscientes de los temores que suscita el ocio nocturno, por lo que abogan por trabajar de forma conjunta en una apertura paulatina. Una de sus finalidades es «llegar a tiempo para la temporada turística de 2022 con cierta normalidad».