El ex portavoz de Stop Desahucios en Palma, Joan Segura, ha sido condenado por un delito de resistencia a la policía en los incidentes que siguieron al desalojo de una familia en Santa Catalina en diciembre de 2009. La sentencia, que puede ser recurrida, le impone el pago de una multa de 720 euros.
La resolución considera que la actitud de Segura ese día fue un paso más allá de la resistencia pasiva. Ese lanzamiento fue especialmente tenso por la presencia de un menor discapacitado que vivía en el inmueble que un juzgado había ordenado desalojar. La sentencia señala que «con independencia de si el desahucio fuera justo o injusto, lo realizado por el acusado alcanza el espacio propio de la resistencia». Cuando la Policía Nacional llegó a la zona, el portavoz de la plataforma alentaba a los vecinos y a los manifestantes para impedir el desalojo. Los agentes le dejaron pasar para intentar calmar los ánimos, pero Segura, «a pesar de que fue debidamente informado del mandato judicial» ejerció una resistencia activa.
Según considera demostrado la sentencia, se agarró primero a las verjas del domicilio y después se agarró a la silla de ruedas del menor, «al tiempo que lanzaba patadas contra los agentes, si bien no llegó a impactarles», dice la sentencia.
En el juicio, el acusado reconoció la resistencia a la policía pero argumentaba que lo que quería era detener de «forma indirecta» el desahucio. Su defensa intentaba amparar su actuación bajo un supuesto de resistencia pasiva que no llegaba a alcanzar relevancia penal. Sin embargo, la magistrada acoge las tesis de la Fiscalía y, aunque no discute que en otras ocasiones Segura fuera pacífico, en este caso, sí considera que traspasó ese límite. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial.