Agentes de la Policía Local de Calvià han certificado el incumplimiento del cierre cautelar de un centro de pruebas de detección del coronavirus de Palmanova (Calvià) que la pasada semana resultó clausurado de forma preliminar por una serie de deficiencias graves.
Fuentes del Ajuntament de Calvià han asegurado que los policías locales del municipio se personaron en el establecimiento de la mencionada localidad este pasado fin de semana, después de que llegara a sus oídos que este centro permanecía abierto en contra de la orden dictada por las autoridades sanitarias.
Al parecer en la policía de Calvià no constaba que el centro pudiera reabrir nuevamente, después de las actuaciones de oficio dictadas por la Conselleria de Salut, y de este modo levantaron el acta pertinente e informaron de los hechos al citado departamento del ejecutivo balear.
La responsabilidad de mantener un seguimiento a este caso recae en Salut, según destacan desde el ayuntamiento. Mientras tanto la conselleria admite que dicho negocio «volvió a abrir sin estar autorizada su apertura, a pesar de haber iniciado los trámites» para retomar su actividad normal.
De este modo la Conselleria de Salut ha vuelto a ordenar el cierre del centro COVID de Palmanova y el expediente abierto incluirá el acta aportada por el cuerpo municipal.
En estos momentos, hasta la resolución del expediente, resulta difícil aventurar qué posible sanción podrían tener que hacer frente los propietarios del centro de detección del coronavirus en Calvià, en caso de que las deficiencias graves de las que advirtieron los inspectores de la Direcció General de Recerca en Salut, Formació i Acreditació queden definitivamente demostradas.
Sin embargo este es un punto inicial del proceso, y la propiedad podrá presentar las alegaciones que estime oportunas.
La Conselleria de Salut ordenó el pasado jueves el cierre cautelar de un centro de pruebas COVID de Palmanova, en Calvià, por deficiencias graves. Entre las malas praxis destaca que no estaba autorizado por la citada Direcció General, tal como es preceptivo. Apenas llevaba unas semanas en funcionamiento y la mayoría de sus clientes son visitantes alojados en la mencionada zona turística.
Algunas fuentes aseguraron que en este centro se reutilizaban guantes, no contaba con cámara en el laboratorio para control médico y se obligaba a la recepcionista a hacer test de antígenos, algunos de ellos defectuosos.