El curso escolar se ha iniciado con normalidad en Baleares, con la novedad importante de la presencialidad en todos los niveles educativos y la reducción de las distancias mínimas de 1,5 a 1,2 metros. El uso de la mascarilla es obligatorio en los espacios interiores y exteriores de los centros. En este primer día de curso, la Conselleria d'Educació ha informado de que se han registrado algo más de 200 alumnos y media docena de docentes positivos en COVID. Ninguno de ellos ha acudido a los centros y los docentes positivos han sido sustituidos.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado esta mañana el CEIP Ses Cases Noves, en Marratxí, que ha sido objeto de una ampliación por 1,3 millones de euros que le ha permitido suprimir cinco aulas modulares. Pese a esta mejora, la presidenta y el conseller d'Educació, Martí March, han sido recibidos por una protesta de madres y padres que exigen una mayor dotación de personal para el centro, principalmente en la atención a las necesidades educativas especiales. Según las familias, unos 60 alumnos del centro tienen necesidades educativas especiales y un número similar estaría pendiente de diagnóstico.
La Conselleria no comparte esta opinión respecto a la dotación, señala que las ratios del centro son bajas y considera que sus recursos actuales son los adecuados, emplazando a las madres a pedir una reunión para informarles de la situación.