La presidenta del PP balear, Marga Prohens, ha prometido que si su partido gobierna a partir de 2023 en las islas eliminará el impuesto de Sucesiones y el de Transmisiones Patrimoniales para la compra de primera vivienda por parte de los menores de 30 años y bajará el IRPF.
Prohens ha anunciado su propuesta de reducir impuestos en el marco de las Jornadas Coordinación que la formación ha celebrado en el Hipotels Gran Playa de Palma y ha dicho que la detallará en una propuesta fiscal que presentará en los próximos meses en el Parlament, ha informado el PP en una nota.
Según Prohens, el impuesto de Sucesiones y Donaciones entre padres e hijos es «injusto», tanto si es por causa de fallecimiento como por herencias en vida. Sobre éste último ha afirmado: «Nos lo ha robado el gobierno de Sánchez con el silencio y la complicidad de Francina Armengol».
Si gobierna, Prohens quiere suprimir el impuesto de Transmisiones Patrimoniales para la compra de primera vivienda por parte de menores de 30 años, y reducirlo un 50 % para los menores de 35 años.
Ha anunciado además la reducción en un 0,5 % el tramo autonómico del impuesto del IRPF para las rentas inferiores a los 30.000 euros, que representa un 80 % de los contribuyentes de Baleares, y en un 0,25 % a las rentas superiores a esa cantidad.
La presidenta ha justificado la razón para proponer la reforma fiscal en el Parlament antes de las elecciones: «Queremos tender la mano a Francina Armengol y decirle que si no tiene ideas el PP las tiene y se las ofrecemos para que ponga a los ciudadanos en el centro de la acción política en estos momentos de grave crisis».
«Mientras Armengol ya ha dejado claro que no quiere bajar impuestos y ayudar a los ciudadanos inmersos en esta crisis económica y social, nosotros consideramos que es el momento de hacerlo en una de las comunidades donde las rentas medias pagan más», ha insistido.
También ha anunciado una proposición de ley de vivienda para favorecer el acceso de los jóvenes y de las rentas medias a una primera propiedad, «que vaya realmente a la raíz del problema y permita poner vivienda en el mercado para rentas medias y para jóvenes».
«Queremos cambiar las políticas intervencionistas de vivienda que no funcionan y que desde 2016 han favorecido un encarecimiento de los precios en un 51 %», ha criticado.
También ha dado a conocer la voluntad de aplicar incentivos fiscales para los arrendadores para en alquiler de viviendas de larga duración, un sistema de avales por parte de la administración para suplir la parte que no dan los bancos a los jóvenes y la lucha contra la okupación ilegal mediante sanciones disuasorias junto con una defensa «sin complejos» de la propiedad privada.