La posidonia (Posidonia Oceanica) es una fanerógama marina y como tal se puede reproducir sexualmente por flores y frutos, aunque lo más común es que se reproduzca asexualmente. La reproducción sexual se da raramente y suele ser como respuesta a un estrés ambiental, tal y como apuntaba la bióloga marina Xesca Reynés en este otro artículo que describía el misterio de la masiva floración de la posidonia en Mallorca.
Las plántulas se producen mediante la germinación de una semilla proveniente del fruto consecuencia de una flor polinizada. Este mecanismo introduce variabilidad genética en la pradera y permite la colonización de nuevas áreas mediante la dispersión de frutos, semillas o plántulas por las corrientes marinas.
La producción de semillas ha sido constatada en las 58 especies de angiospermas marinas identificadas, y entre ellas encontramos especies cuyas semillas tienen un período de latencia y otras como las del género Posidonia, cuya germinación comienza en el momento en que la semilla se desprende del fruto.
Una semilla especial
El hecho de que las semillas de posidonia no tengan período de latencia tiene consecuencias en el desarrollo de proyectos de restauración de antiguas praderas de esta planta marina, ya que imposibilita la creación de bancos de semillas o su almacenaje hasta el momento adecuado para el plantado, según constata Arrels Marines, entidad sin ánimo de lucro que trabaja para monitorizar su salud.
Cuando los frutos de esta planta maduran se quedan flotando a la deriva hasta que se abren y se libera la semilla, la cual se hunde. Los frutos son de un intenso verde, y su forma la asemeja mucho a una oliva trencada.
Para facilitar el desarrollo de la plántula las semillas son capaces de realizar la fotosíntesis, lo que les permite sobrevivir un tiempo si no han podido fijarse a un sustrato adecuado. Además, las primeras raíces que salen de la semilla tienen el aspecto y la función de un trípode, para que así la semilla se pueda orientar hacia la luz.
Qué hacer si encontramos plántulas de posidonia
Los expertos en el medio marino recomiendan a la ciudadanía que si encuentran las plántulas de posidonia sobre las rocas o en la costa «es importante volver a tirarlas al mar, ya que todavía puede haber una pequeña probabilidad de que se aferren al fondo».
«La posidonia sigue retrocediendo, y es por eso que uno de nuestros principales objetivos es sustituir las imágenes donde predomina la mata muerta por otras donde solo podamos ver praderas sanas», describe Arrels Marines.
Cuál es la medida de la importancia de la posidonia
Tras unos días en los que ha estado en boga la campaña del ministerio de Consumo que invitaba a reducir el consumo de carne para hacer un favor al medioambiente, los ambientólogos y expertos en el mundo marino destacan que «cuando se menciona la lucha por el medioambiente nos viene a la mente reciclaje y coches eléctricos, pero debemos acordarnos de proteger aquello que ya es un agente mitigador de por sí».
Y es que 38.000 km2 de Posidonia oceánica pueden capturar hasta 14 millones de toneladas de carbono al año. «Es por eso que en Arrels Marines trabajamos día a día para crear la mayor cantidad posible de estaciones de replantación así como para concienciar a la población de la importancia de los ecosistemas marinos».