El ratonero o aligot en catalán (Buteo buteo) le ha cogido el gusto a Mallorca. Tanto, que ha pasado de ser un ave invernante (solo venía pasar los inviernos) a vivir todo el año en la Isla. Un artículo reciente del ornitólogo Jordi Muntaner cifra entre 15 y 20 el número de parejas reproductoras instaladas en Mallorca.
El ratonero es un ave rapaz de tamaño medio. Mide de 46 a 58 centímetros de longitud y de 110 a 132 de envergadura alar. De media, pesa algo menos de un kilo. Es algo más pequeño que el milano real (Milvus milvus).
En 2008 se sospechó por primera vez que podría estar criando en Mallorca, concretamente en el área de Esporles, donde habría llegado de forma natural. Estas sospechas no se confirmaron hasta 2011. En 2015 se detectó una segunda pareja dentro del término de Marratxí, y en 2016 una tercera en Llucmajor. En años posteriores se ha constatado como se iba extendiendo por los cuadrantes sur y suroeste de la Isla. En verano del año pasado, la Conselleria de Medi Ambient confirmó su presencia dentro del área protegida del parque natural de Mondragó. Jordi Muntaner habla de diez parejas seguras (con nido confirmado), cuatro probables y tres posibles (vean el mapa adjunto). «Se puede considerar que el aligot se ha consolidado como nueva especie reproductora y, seguramente, se extenderá a gran parte de la Isla en los próximos años», señala Jordi Muntaner, que añade que Mallorca ofrece un hábitat «muy adecuado» para la rapaz.
Alimentación
El aligot se alimenta de ratones, lagartijas, aves pequeñas, etcétera. Es común verle en puntos elevados, sobre vallas o postes de electricidad, aguardando a posibles presas. Cuando las identifica, se lanza a por ellas trazando un vuelo rasante.
Muntaner descarta que la presencia del ratonero en la Isla pueda resultar perjudicial para otras especies. Asimismo, rechaza que pueda entrar en conflicto con los intereses de los payeses.